GWF Women's Wrestling Revolution 7 (2018)

“GWF Women’s Wrestling Revolution 7” es mucho más que una simple película de lucha libre; es una declaración de intenciones, un espectáculo de puro entretenimiento que explota al máximo el potencial de este subgénero del cine. La producción, aunque con un presupuesto probablemente modesto, logra crear una experiencia visualmente dinámica y ruidosa, que busca captar la energía frenética de un evento deportivo de alto calibre. Desde el principio, la película se sumerge en el caos controlado de un ring, utilizando movimientos de cámara rápidos y una edición agresiva para transmitir la intensidad de las luchas.

Lo que distingue a esta entrega de la serie es la forma en que maneja los cambios de elenco. La ausencia de la campeona Katey Harvey y la Valkyrie debido a la tormenta de nieve proporciona un marco interesante para introducir nuevas figuras, la estadounidense Veda Scott y la portuguesa Killer Kelly. Ambos personajes, a pesar de no tener un desarrollo profundo, se integran sin problemas en la narrativa, mostrándose como competidoras valientes y con una personalidad definida en el ring. La rivalidad entre Melanie Gray y Audrey Bride se establece como el motor principal de la película, un conflicto explosivo que, aunque predecible, mantiene el interés del espectador gracias a sus consecuencias dramáticas y a las miradas amenazantes que intercambian ambas protagonistas.

La película, sin embargo, podría haberse beneficiado de un guion más sólido. Si bien las luchas son espectaculares y llenas de giros inesperados, la trama se reduce a menudo a un mero catalizador para las acciones en el ring. Se echa de menos un mayor desarrollo de los personajes secundarios y una exploración más profunda de las motivaciones de cada competidora. La debutante Laura Di Matteo, con su Triple Threat Match contra Kaitlien Diemond y Blue Nikita, ofrece un momento de alta octana, pero la escena se siente algo desapasionada en comparación con el resto del evento. La película se centra casi exclusivamente en la acción, dejando que el elemento narrativo se sienta un poco superficial.

Las actuaciones, por otro lado, son convincentes. Las luchadoras se mueven con agilidad y determinación, transmitiendo la fuerza y el peligro de sus movimientos. El trabajo de cámara es excelente, capturando la violencia y la gracia de cada llave y ataque. La banda sonora, aunque repetitiva, sirve para intensificar la atmósfera del evento. La producción se esfuerza por dar una sensación de realismo al crear un ambiente de espectáculo de lucha libre, con el público gritando, los comentaristas analizando y el ring como el centro de toda la acción. Sin embargo, en última instancia, es el espectáculo en sí mismo lo que realmente cautiva.

En definitiva, “GWF Women’s Wrestling Revolution 7” es un espectáculo de lucha libre cinematográfico que celebra la fuerza y la audacia de las mujeres en el ring. Aunque su guion y desarrollo de personajes podrían ser más elaborados, la película ofrece una dosis saludable de acción, emoción y entretenimiento puro, perfectos para los aficionados a este género. Es una experiencia visualmente impactante y una celebración del espíritu competitivo.

Nota:** 7/10