¿Hacemos una porno? (2008)

(EN) · Comedia, Romance · 1h 42m

En tiempos desesperados, medidas desesperadas

Póster de ¿Hacemos una porno?
Media
6.3 /10

930 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Actualmente no está disponible en streaming en España.

Dónde ver ¿Hacemos una porno?

Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.

Sinopsis

Zack y Miri son dos amigos que se conocieron en el instituto y a los que les cuesta afrontar la edad adulta pues, a sus veintimuchos años, se ven inmersos en deudas. Para hacer dinero rápido deciden montar una empresa para grabar porno amateur con sus amigos. Mientras rueden las películas, descubrirán que sentían algo más el uno hacia el otro que la platónica amistad que les había unido hasta ahora.

Ficha de la película

Título original

¿Hacemos una porno?


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Scott Mosier


Reparto principal de ¿Hacemos una porno?

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en ¿Hacemos una porno?.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto ¿Hacemos una porno?. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Sergio Lozano
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“¿Hacemos una porno?” (We Crave) es una comedia subversiva y sorprendentemente conmovedora que, a primera vista, podría parecer un ejercicio de cine escatológico. Sin embargo, bajo su propuesta inicial, se esconde una exploración honesta y a veces incómoda de la amistad, el deseo, la edad y la búsqueda de significado en un mundo que a menudo parece desorientador. La película, dirigida con una naturalidad que realza sus elementos más sorprendentes por Paul Feig (director de "Bridesmaids" y "La boda de Sue"), no intenta complacer ni justificar, sino que se atreve a mostrar las complejidades de las relaciones humanas con una audacia que pocas comedias comparten.

La premisa, como se ha mencionado, es atractiva: dos amigos de la infancia, Zack y Miri, se encuentran con una situación económica precaria y, en un intento desesperado por ganar dinero, deciden crear una productora para hacer pornografía amateur. Este escenario, que podría haberse convertido en una parodia burda, se maneja con un cuidado considerable. La película se basa en la observación de las dinámicas entre los personajes, sus inseguridades y sus reacciones ante una situación que desafía sus expectativas. Feig evita el sensacionalismo gratuito, ofreciendo una mirada realista y sin moralizar a las personas involucradas, mostrando el absurdo y la vulnerabilidad inherente a sus acciones.

Las actuaciones son sobresalientes. Zac Efron y Alison Brie ofrecen interpretaciones sólidas y convincentes. Brie, en particular, destaca con una naturalidad que hace que su personaje, Miri, sea inmediatamente simpático y comprensible. La química entre los dos actores es palpable, y la evolución de su relación, que comienza en un terreno de ambigüedad sexual y risas nerviosas, se desarrolla de forma creíble y emotiva. Los papeles secundarios también están bien interpretados, añadiendo matices y profundidad a la narrativa. Particularmente memorable es el personaje de el padre de Miri, interpretado por John Magaro, cuya presencia irónica y comprensiva sirve como contrapunto al caos que envuelve a sus hija.

El guion, escrito por Kristen Bell y Patterson Hood, es inteligente y bien construido. No se basa en chistes fáciles o situaciones absurdas sin fundamento. La trama evoluciona de manera orgánica, explorando temas como el deseo, la presión social, la impunidad juvenil y la búsqueda de la identidad. La película no intenta resolver todas las preguntas que plantea, dejando al espectador con la sensación de que ha sido testigo de un momento en la vida de personajes imperfectos, pero realistas. La dirección de Feig, junto con la sensibilidad del guion, consigue crear una atmósfera de incomodidad cómica que resulta cautivadora y, a la vez, profundamente humana.

La película, sin duda, genera debate y puede resultar incómoda para algunos espectadores. Sin embargo, esa incomodidad es precisamente lo que la convierte en una experiencia tan memorable. “¿Hacemos una porno?” no es un mero entretenimiento; es un espejo que nos confronta con nuestras propias inseguridades y prejuicios, mientras que nos recuerda la importancia de la conexión humana, incluso en sus formas más inesperadas.

Nota: 8/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.