Halloween 5: La venganza de Michael Myers (1989)

“Halloween 5: La Venganza de Michael Myers” es, sin duda alguna, un punto de inflexión en la saga original, y una película que divide a la crítica y a los aficionados por igual. Si bien la intención de explorar el lado psíquico de la relación entre Michael Myers y su sobrina Jamie es interesante, la ejecución resulta ser un baile desastroso entre la nostalgia y la pretensión, dejando una sensación de frustración persistente. En el fondo, la película intenta innovar, pero termina repitiendo los mismos clichés que la hicieron famosa, ahora envueltos en un halo de ‘telequinesis’ que en realidad resta más de lo que suma.

La dirección de John Carpenter, quien volvió a la silla directorial, es notable en los momentos de tensión y persecución, recordando su maestría original. Sin embargo, la película sacrifica el suspense gradual por el que el legendario director fue conocido, optando por un ritmo rápido y casi caótico que dificulta la inmersión. La fotografía de Dean Arsenault es competente, pero carece de la atmósfera gótica y ominosa que caracterizó las primeras entregas. La banda sonora de Carpenter, aunque presente, se siente menos impactante, eclipsada por la sobrecarga de efectos especiales que buscan impresionar al espectador.

Las actuaciones son desiguales. Donald Pleasence, quien interpreta al Dr. Loomis, continúa aportando un aire de autoridad y paranoia al personaje, pero su papel se reduce significativamente en comparación con las entregas anteriores. Corey Feldman, como Jamie, lucha por transmitir la vulnerabilidad y el miedo de una niña traumatizada, aunque su actuación puede parecer un poco forzada en ciertos momentos. La interpretación de Michael Myers, por supuesto, es el foco principal, y Jamie Lee Curtis, a pesar de su reducido papel, logra transmitir una sensación de terror y desesperación, capturando la esencia de su personaje. La clave de la película reside en la amenaza implícita de Michael, y en ese aspecto, logra mantener la tensión, aunque el origen de la conexión psíquica resulta inverosímil y poco convincente.

El guion, en general, es el punto más débil de la película. La trama, centrada en la relación telepática entre Michael y Jamie, introduce un elemento narrativo innecesario y poco justificado, que diluye el impacto de la venganza clásica. La resolución, predecible y poco elaborada, termina desinflando la amenaza que se había construido a lo largo de la película. Se podría argumentar que la película intenta evolucionar la saga, pero en lugar de hacerlo, simplemente la complica, perdiendo la sencillez y la efectividad que hicieron que las primeras “Halloween” fueran tan icónicas. Se siente como si Carpenter, con la presión de continuar la leyenda, intentara algo diferente, pero sin una comprensión profunda de lo que hacía tan especial a la original.

Nota: 5/10