Halloween: La maldición de Michael Myers (1995)

“Halloween: La Maldición de Michael Myers” es una entrega que, curiosamente, se siente a la vez familiar y profundamente desconectada de la esencia de la saga original. La película, estrenada en 1998, intenta ampliar el trasfondo del icónico asesino, explorando la locura que aparentemente lo corroe desde su infancia, pero termina siendo una experiencia decepcionante para aquellos que buscan un horror visceral y convincente.

La película se centra en la reaparición de Michael Myers, tras su presunta muerte por el fuego. La narrativa se sitúa varios años después y nos presenta a Jamie Lloyd, la sobrina de Michael, quien, traumada por la pérdida de su familia, es objeto de una extraña fascinación y temor por parte del asesino. La dirección de Danny Steinmann, aunque competente, carece de la atmósfera inquietante que caracterizó a John Carpenter en las primeras entregas. Se busca un terror psicológico, pero lo que se logra es a menudo un espectáculo violento y ocasionalmente gratuito, sin una justificación profunda.

La actuación de Dan O’Bannon como Michael Myers es, en general, correcta, pero limitada. Si bien captura la frialdad y la determinación de Myers, le falta la sutileza y la amenazante quietud que hicieron de Myers un icono del terror. La interpretación de Brittany Murphy como Jamie Lloyd no es del todo memorable. Su personaje, aunque diseñado para ser la "chica nueva" con una conexión perturbadora con Myers, no desarrolla una profundidad ni un arco argumental que la hagan destacar. En otras palabras, su rol se limita a ser el punto de conflicto y, por ende, la víctima.

El guion es, sin duda, el mayor defecto de la película. La trama es predecible y llena de clichés del género de terror. Los flashbacks al pasado de Michael son desordenados y, en su mayoría, innecesarios. Intentan explicar su comportamiento y su obsesión con Halloween, pero no logran establecer un vínculo emocional creíble con el espectador. Además, el ritmo de la película es irregular, alternando escenas de acción rápida con largos interludios de diálogo expositivo que ralentizan el desarrollo de la trama. Se intenta darle una capa de “maldición” a Myers, conectándolo a eventos inexplicables que parecen sacados de una novela de terror barata. El uso de efectos especiales, en su mayoría, se revela como un recurso barato que se evidencia en cada toma.

En definitiva, “Halloween: La Maldición de Michael Myers” es un intento fallido de revitalizar una franquicia legendaria. Si bien ofrece algunas escenas de acción entretenidas, carece de la profundidad y el terror psicológico que la saga original ofreció. Es una película olvidable, que no aporta nada nuevo al género y que, en cambio, resta valor al legado de Michael Myers.

Nota: 4/10