Hasta que te encontré (2018)

“Hasta que te encontré” es una película que, a primera vista, parece un cliché romántico contemporáneo. Sin embargo, bajo la superficie de un reencuentro agridoce y una búsqueda del amor perdido, se esconde un relato sorprendentemente bien construido sobre el arrepentimiento, la pérdida y la redención. La película, dirigida con sensibilidad por Betty Turner, no intenta reinventar la rueda, sino que, con un enfoque intencional y un ritmo pausado, ofrece una reflexión honesta sobre las decisiones de la vida y sus consecuencias emocionales.

Alex Roe encarna a Liam Page con una vulnerabilidad convincente. Su interpretación es matizada, transmitiendo tanto el vacío del éxito material como el dolor latente de haber traicionado un amor genuino. Roe logra que el espectador sienta su pesar, su remordimiento y su deseo desesperado de reconectar con el pasado. Jessica Rothe, en el papel de Josie, ofrece una actuación igualmente potente. Su Josie no es una mujer rencorosa o victimizada; es una joven fuerte, inteligente y que ha aprendido a cerrar heridas, pero que aún conserva un brillo de esperanza y la posibilidad de un nuevo comienzo. La química entre Roe y Rothe es palpable y fundamental para el éxito emocional de la película.

El guion, escrito por Ryan Abrams, se centra en el viaje interno de Liam. No es una historia de "salva tu relación", sino de un hombre que busca encontrar el significado de su vida después de haber perseguido una carrera que, a pesar de su brillo exterior, lo dejó vacío. La película no se basa en diálogos grandilocuentes o situaciones exageradas, sino que se centra en los pequeños detalles, en las miradas, en las conversaciones significativas que revelan la evolución de la relación entre Liam y Josie. El director logra crear una atmósfera melancólica pero no paranoica, permitiendo al espectador identificarse con el personaje principal y su lucha por superar su pasado. La ambientación en un pequeño pueblo rural, con sus paisajes pintorescos y su gente sencilla, refuerza la sensación de refugio y de conexión con lo esencial. El uso de la música country, tanto como banda sonora que complementa las emociones como parte integral de la historia, es acertado y contribuye al tono de la película.

Si bien la trama es predecible, la película se salva por su autenticidad y su capacidad para evocar emociones sinceras. “Hasta que te encontré” es, en definitiva, una película sobre la importancia de valorar las relaciones que nos importan y de no dejar que la ambición nos impida disfrutar de los momentos más preciados de la vida. No es un drama romántico explosivo, sino una reflexión tranquila y conmovedora sobre el poder del arrepentimiento y la posibilidad de un nuevo comienzo. Es una película que invita a la reflexión, a la empatía y a la esperanza.

Nota: 7/10