Hater (2020)

“Hater”, la nueva película de Petr Koubek, es una radiografía perturbadora de la disfuncionalidad inherente a las redes sociales y el impacto devastador que la exposición constante al odio online puede tener en la psique humana. La película no se limita a mostrar las consecuencias negativas del *trolling*; profundiza en la moralidad gris, la vulnerabilidad y el descenso a la violencia que pueden estar ocultos tras la fachada de la pantalla. La película se sitúa en un entorno contemporáneo y creíble, en un entorno de jóvenes frustrados y buscando una forma de llamar la atención, a menudo a través de la destrucción de otros.

La dirección de Petr Koubek es, sin duda, uno de los mayores logros de la película. Logra mantener una atmósfera de tensión constante, utilizando la cámara y la música de forma magistral para reflejar la creciente paranoia y el miedo que experimenta Tomasz, el protagonista. No recurre a clichés de thriller puro; en cambio, se centra en el impacto psicológico de la situación, mostrando las secuelas del odio y la manipulación en la vida de aquellos involucrados. Koubek se aleja de la acción explosiva y se enfoca en la diseminación de la duda y la incertidumbre, creando un efecto mucho más inquietante y duradero. El uso del sonido es particularmente efectivo, con un diseño sonoro que refleja la cacofonía de las redes sociales y el constante bombardeo de comentarios negativos. Se crea un ambiente claustrofóbico, incluso cuando la acción transcurre en espacios relativamente abiertos.

La interpretación de Jan Hofer como Tomasz es sobresaliente. Hofer logra transmitir con precisión la ambivalencia del personaje, mostrando tanto su desesperación y su búsqueda de validación como su creciente desensibilización a la violencia. No es un villano caricaturesco; es un individuo herido y vulnerable, que utiliza las herramientas de la manipulación social como una forma distorsionada de búsqueda de amor y aceptación. El resto del reparto, incluyendo a la actriz que interpreta a la víctima principal, también ofrece actuaciones sólidas, aportando realismo y profundidad a las interacciones entre los personajes. La química entre los actores es palpable, intensificando las dinámicas conflictivas que se desarrollan a lo largo de la historia.

Sin embargo, el guion, aunque efectivo en su retrato de las consecuencias sociales, podría haber explorado con mayor profundidad las motivaciones más arraigadas de Tomasz. Si bien la película expone la facilidad con la que se puede manipular a las personas, la exploración de las causas subyacentes de su comportamiento podría haber añadido una capa de complejidad adicional. La trama, en algunos momentos, se siente un tanto lineal, careciendo de giros inesperados que elebaran el nivel de suspense. No obstante, la película logra transmitir un mensaje importante sobre la importancia de la empatía, la responsabilidad en el uso de la tecnología y los peligros de la cultura de la cancelación. “Hater” es, en definitiva, una película que invita a la reflexión, un recordatorio inquietante de cómo las acciones online pueden tener consecuencias tangibles en el mundo real.

Nota: 7/10