Helmut Newton: Perversión y belleza (2020)

“Helmut Newton: Perversión y belleza” no es simplemente un documental; es una conversación, un interrogatorio fascinante a la mujer – y al legado de un hombre que la miró con una intensidad, a veces incómoda, que marcó una era. El documental, al centrarse en las propias estrellas que posaron para Newton, consigue desmantelar, con éxito, la noción de que sus fotografías eran meros objetos de deseo. En lugar de eso, se revela una serie de encuentros complejos, a menudo tensos, entre un hombre con una visión particular y mujeres que, con diversas dosis de vulnerabilidad y valentía, eligieron someterse a su mirada.

La dirección de Nicolas Philibert es, en general, sutil y respetuosa. Evita la voyeurización que tanto criticó Newton en su vida, ofreciendo, en cambio, un espacio para que las mujeres compartan sus recuerdos, sus impresiones y sus sentimientos sobre la experiencia de ser fotografiadas por él. No se trata de una glorificación de Newton, sino de una exploración honesta de la relación de poder que existía entre el fotógrafo y sus modelos. El documental se apoya en entrevistas en primera persona, a menudo intercaladas con fragmentos de sus propias fotografías, lo que contribuye a una comprensión profunda de la subjetividad de la experiencia.

Las intervenciones de Catherine Deneuve, Grace Jones, Charlotte Rampling e Isabella Rossellini, entre otras, son particularmente memorables. Estas mujeres, cada una con su propia personalidad y trayectoria, no se limitan a describir la sesión fotográfica. En lugar de eso, explora cómo la obra de Newton las ha influenciado, cómo ha moldeado su percepción de sí mismas y del mundo. La honestidad con la que hablan de las presiones, la tensión y a veces la incomodidad que sentían durante las sesiones es conmovedora. Particularmente impactante es el testimonio de Grace Jones, cuya actitud desafiante y su auto-conciencia contrasta fuertemente con la aparente pasividad de otras modelos, plantando la semilla de la ambigüedad central del documental: ¿era ella una víctima o una voluntaria?

El guion, en gran medida, se basa en estas voces individuales. Aunque la estructura es algo lineal, la fuerza del documental reside en la acumulación de testimonios. No hay un narrador que dicte una interpretación, sino que el espectador se ve obligado a formar su propia opinión, a cuestionar la intención de Newton y el impacto de su trabajo. Es un documental que no ofrece respuestas fáciles, sino que invita a una reflexión continua sobre el papel de la mujer en el arte, la moda y la cultura visual. A pesar de su lentitud, la película logra un gran impacto emocional, dejando una sensación persistente de fascinación y, quizás, una ligera inquietud.

Nota: 8/10