Héroes de guerra (2019)

“Héroes de guerra” (Heroji rata) es una película que, a primera vista, presenta un planteamiento militar histórico atractivo: la última resistencia yugoslava frente a los rebeldes albaneses en Kosovo durante la intervención de la OTAN en 1999. Sin embargo, tras la experiencia de verla, la película se revela como una obra de guerra fría, donde la complejidad de la situación se diluye en una serie de clichés y una ejecución visual a menudo torpe. La dirección de Jovan Radojičić se centra en la atmósfera, creando una sensación palpable de tensión y desesperación. El uso de los espacios abiertos, con el aeropuerto de Slatina como testigo central, es efectivo para evocar la soledad y el aislamiento de los protagonistas, pero no se expande más allá de la mera estética cinematográfica.

La película se centra en el sargento Dushan Srđanović (Miloš Samoloviv) y su escuadrón, soldados veteranos que, tras la retirada del ejército yugoslavo, deben defender el aeropuerto de Slatina. La premisa –el último bastión yugoslávico antes de la llegada de las fuerzas de paz– es intrigante y potencialmente cargada de significado. Sin embargo, el guion, a mi juicio, se aferra demasiado a los tropos del género bélico, recurriendo a confrontaciones violentas y diálogos que a menudo resultan expositivos. La trama se mueve a un ritmo lento, deliberadamente, pero esta lentitud a menudo se siente como una falta de propósito, en lugar de una meditación sobre las consecuencias de la guerra.

Las actuaciones son un punto fuerte indiscutible. Miloš Samoloviv ofrece una interpretación sólida como Srđanović, transmitiendo la fatiga, el cansancio y, al final, la resignación de un hombre que ha visto demasiado. La química entre los miembros del escuadrón, interpretados por un elenco compuesto principalmente por actores serbios relativamente desconocidos, es notable. Estos actores logran, en gran medida, evocar la camaradería, la desconfianza y el resentimiento que se encuentra en un grupo de soldados sometidos a condiciones extremas. Sin embargo, el personaje de la joven albanesa, interpretada por una actriz inexperta, es unidimensional y carente de profundidad, lo que resta credibilidad a su rol como catalizador de conflictos.

Visualmente, “Héroes de guerra” se esfuerza por imbuirse de un realismo sombrío, empleando colores apagados y composiciones que enfatizan la desolación del paisaje. Las secuencias de acción, aunque frecuentes, carecen de dinamismo y se sienten artificiales. La película se concentra más en la atmósfera del desastre que en la representación de la violencia en sí misma. Se intuye la intención de mostrar el horror psicológico de la guerra, pero la ejecución no es particularmente efectiva. El sonido, en general, es funcional pero no destaca.

En definitiva, "Héroes de guerra" es una película que deja una impresión mixta. Si bien el tema, el conflicto y las actuaciones son generalmente sólidos, la dirección carece de audacia y el guion es predecible. Es una película que, sin duda, merece ser vista por su valor histórico, pero no es una obra maestra del género bélico. Se encuentra en un lugar intermedio entre el entretenimiento ocasional y la reflexión profunda.

Nota: 6/10