Hiedra venenosa (1992)

“Hiedra Venenosa” (Poison Ivy) es un thriller psicológico que, a pesar de contar con una premisa intrigante y un desarrollo lento, logra generar una atmósfera inquietante y una sensación constante de malestar. La película, dirigida con una mano segura por el veterano Michael Lehmann, se centra en Cooper, una joven con dificultades para conectarse con el mundo exterior, y en la llegada de Ivy, una nueva compañera de clase que parece encantar a su familia, la cual se encuentra sumida en una crisis. La película no es una frenética acción, sino una lenta y metódica construcción de una narrativa basada en la manipulación y la desconfianza. Lehmann consigue plasmar con notable habilidad la creciente sensación de que nada es lo que parece, creando una tensión palpable que te mantiene enganchado a la pantalla.

El guion, escrito por los hermanos David y Stephen Friedman, presenta un núcleo argumental sólido pero con cierta previsibilidad. Si bien la trama avanza a un ritmo pausado, lo cual podría resultar tedioso para algunos espectadores, contribuye a profundizar en la psicología de los personajes y a explorar las dinámicas familiares disfuncionales. La historia de Cooper, marcada por su rebeldía y su dificultad para expresar sus emociones, es el corazón de la película. Sin embargo, la fuerza de la película reside en la forma en que el guion explora la manipulación psicológica y la fragilidad de las relaciones. La película no se queda en la mera sospecha; explora la complejidad de la mentira, la necesidad de validación y el impacto que un simple engaño puede tener en la vida de las personas.

Las actuaciones son un pilar fundamental de la película. Finley Cole, como Cooper, ofrece una interpretación sutil y convincente, transmitiendo con maestría la confusión, el miedo y la desesperación de su personaje. Pero es Dakota Johnson quien realmente destaca. Su interpretación de Ivy es magistral. Johnson no se limita a ofrecer una sonrisa encantadora; explora la ambivalencia de su personaje, revelando gradualmente la frialdad y la astucia que se esconden tras su fachada de inocencia. Su Ivy es un personaje profundamente inquietante, capaz de generar tanto simpatía como repulsión. El resto del reparto, incluyendo a Jeremy Irons como el padre de Cooper, ofrecen interpretaciones sólidas que complementan a la perfección la narrativa.

En definitiva, “Hiedra Venenosa” es un thriller psicológico que, aunque no sorprenda con giros inesperados, se caracteriza por su atmósfera opresiva, sus actuaciones sólidas y su guion que explora temas complejos como la manipulación familiar, la identidad y la fragilidad de la verdad. No es una película para aquellos que busquen entretenimiento ligero; requiere paciencia y atención al detalle para apreciar su atmósfera y sus sutiles matices. Es una película que te queda en la memoria, generando preguntas y reflexiones mucho después de haberla visto.

Nota: 7/10