Historia de un matrimonio (2019)

“Historia de un matrimonio” (Marriage Story) no es simplemente una película sobre divorcio; es un estudio visceral y, a menudo, doloroso de cómo se desmoronan las relaciones humanas, y la terrible belleza que puede surgir de ese proceso destructivo. Charlie Parkinson, un director de teatro con una sensibilidad aguda y una pasión desbordante, y su esposa Nicole, una actriz con un talento innegable pero plagada de inseguridades, se encuentran en el punto de inflexión de sus vidas, y la película nos sumerge en la agonía de su separación con una honestidad brutal e innegable.

Roman Polanski, a pesar de las controversias que lo rodean, entrega una dirección impecable. La película no se adhiere a la narrativa convencional de drama legal. Polanski nos permite presenciar el divorcio desde la perspectiva de ambos cónyuges, fragmentando la historia en escenas que se suceden como recuerdos o flashbacks, creando una atmósfera onírica y perturbadora. La cámara, a menudo alejada y observadora, nunca nos da una sensación de juicio. Más bien, nos convierte en cómplices silenciosos de esta lucha, sintiendo el peso del aislamiento y la frustración de ambos. Las secuencias de dirección, especialmente aquellas que involucran la escritura de la demanda matrimonial, son particularmente eficaces, capturando la tensión creativa y el nerviosismo de la situación con un detalle preciso y una justificación visual asombrosa. La fotografía de Edson Oliver es exquisita, utilizando la luz y la sombra para reflejar el estado emocional de los personajes.

Las actuaciones son, sin duda, el corazón palpitante de la película. Adam Driver y Scarlett Johansson ofrecen interpretaciones magistrales. Driver, en el papel de Charlie, transmite con una profundidad impresionante la desesperación de un hombre que ha perdido la conexión con su esposa, pero que aún anhela la posibilidad de recuperar la relación. Johansson, por su parte, explora la vulnerabilidad y la ambivalencia de Nicole, mostrando la mezcla de resentimiento, tristeza y orgullo que caracteriza a una mujer que se enfrenta a la pérdida de su identidad profesional y personal. Su actuación es una de las más honestas y conmovedoras que he visto en años. La química entre ambos actores es palpable, creando un universo emocional complejo y lleno de matices. Las escenas de diálogo, a menudo cargadas de tensión y sarcasismo, son simplemente excepcionales.

El guion, coescrito por Noah Baumbach y Scott Neustadter, es un logro considerable. No se limita a la argumentación legal, sino que se adentra en las motivaciones psicológicas de los personajes. Explora temas universales como la ambición, el sacrificio, la comunicación y la dificultad de mantener una relación a largo plazo. La película se permite la licencia de abordar la complejidad emocional del divorcio, evitando melodramas fáciles y presentando un retrato realista de las consecuencias de la ruptura. Sin embargo, es importante reconocer que la película, en ocasiones, se adentra en terreno un poco exagerado, buscando a veces el drama por encima de la sutileza. No obstante, la dirección artística, las interpretaciones y la autenticidad emocional compensan con creces cualquier pequeña imperfección.

Finalmente, "Historia de un matrimonio" es una película poderosa y provocadora, que nos confronta con la fragilidad de las relaciones humanas y la dificultad de aceptar el final de una historia. No es una película fácil de ver, pero es una experiencia cinematográfica inolvidable que nos obliga a reflexionar sobre nuestras propias relaciones y la naturaleza misma del amor.

Nota: 8.5/10