Hit Man. Asesino por casualidad (2024)

“Hit Man. Asesino por casualidad” es una comedia negra que, sorprendentemente, funciona como una tensa e inteligente exploración sobre la moralidad, la identidad y las consecuencias de las acciones. La película, dirigida por Eli Roth, no se toma en serio su premisa inicial, sino que la utiliza como un trampolín para una narrativa más compleja y sorprendentemente conmovedora. Roth se aleja de sus habituales inclinaciones hacia el gore y el terror, optando por un humor ácido y un ritmo impecable que mantienen al espectador al borde del asiento.

La historia se centra en Gary Johnson, interpretado con una frialdad calculada y un toque de encanto por Clifton Collins Jr. Gary no es un monstruo sádico, sino un hombre con una profesión peculiar y un código moral inusual. Su trabajo lo obliga a crear personajes falsos – médicos, abogados, incluso un director de arte – para llevar a cabo trabajos de eliminación a pedido. La película explora la rutina y el proceso mental de un asesino profesional, mostrando una visión poco común y, a menudo, hilarante, de su vida. Collins Jr. ofrece una actuación magistral, comunicando la frialdad profesional y, al mismo tiempo, la vulnerabilidad subyacente de Gary Johnson. El personaje es más que un simple sicario; es un hombre atrapado entre su trabajo y su propia humanidad.

Sin embargo, el verdadero corazón de la película reside en la relación que se desarrolla entre Gary y Diane (Leslie Mann), una mujer abusada que busca escapar de su marido. La decisión de Gary de romper el protocolo y ayudar a Diane es el catalizador que desencadena una serie de eventos inesperados y que cuestionan la naturaleza del bien y del mal. La dinámica entre los dos personajes es el núcleo de la historia, y Mann aporta una honestidad y una fuerza emocional que elevan considerablemente la narrativa. Su química es palpable y la evolución de su relación, desde la desconfianza inicial hasta la conexión genuina, es creíble y satisfactoria. El guion, en gran medida, se beneficia de un diálogo inteligente y de situaciones ingeniosas que equilibran el humor negro con momentos de reflexión sobre el abuso y la vulnerabilidad.

La dirección de Roth es meticulosa. La película crea una atmósfera de suspense constante, incluso en las escenas más cómicas. Utiliza un montaje rápido y una banda sonora efectiva para mantener al espectador alerta. Además, el guion evita caer en clichés y ofrece un final que es tanto sorprendentemente original como inquietante. “Hit Man” no es una comedia para todos los públicos, pero es una película estimulante y con personalidad que invita a la reflexión. Se aleja de la fórmula del thriller de acción, convirtiéndose en algo más: una observación sobre la identidad, la moralidad y el impacto de las decisiones que tomamos.

Nota: 8/10