“Holmes & Watson” no es, en absoluto, el Sherlock Holmes que esperamos. Y, francamente, eso es tanto una lástima como una fuente de diversión, ya que la película se deshace por completo de las convenciones del arquetipo detectivesco, resultando en una comedia peculiar y, en ciertos momentos, sorprendentemente ingeniosa. La premisa, un asesinato en el Palacio de Buckingham con la Reina Victoria como objetivo, es inicialmente absurda, pero la película se atreve a abrazar esa locura desde el principio, entregándonos un universo donde Holmes y Watson son detectives con una actitud ridícula y una propensión a la procrastinación.
Will Ferrell y John C. Reilly, dos actores que han forjado una sólida química en pantalla, son la columna vertebral de esta película. Ferrell ofrece una interpretación de Holmes como un hombre inteligente pero torpe, constantemente distraído por sus propias ideas y propensión a la improvisación. Su Holmes es un genio incomprendido, un tipo que piensa demasiado y, como resultado, a menudo llega a conclusiones completamente erróneas. Reilly, por su parte, aporta un contrapunto perfecto con un Watson pragmático y algo exasperado por las excentricidades de su compañero. Ambos actores gozan de una química natural que, sorprendentemente, funciona a la perfección en este contexto. Se aprecia la comedia de personajes que se construye a partir de sus personalidades contrastantes y de sus interacciones constantes.
El director, Will Gluck, se toma riesgos creativos que, en general, resultan positivos. La película no se toma la acción en serio, priorizando la comedia y las situaciones embarazosas. La dirección es dinámica y utiliza efectos visuales para intensificar el humor, aunque a veces esos efectos se sienten un poco forzados. Sin embargo, la banda sonora, alegre y a veces exagerada, complementa muy bien el tono general de la película. El guion, escrito por Ferrell y sus compañeros productores, es notablemente ingenioso. Aunque la trama principal se mantiene un tanto simple, el guion está lleno de diálogos rápidos, situaciones cómicas inesperadas y referencias a la cultura popular. No obstante, la trama, con sus giros y vueltas, podría haber sido más elaborada, y a veces se siente un poco predecible. A pesar de ello, la película se sustenta en la personalidad de sus personajes.
En definitiva, “Holmes & Watson” no es una película para los puristas de Sherlock Holmes, pero sí es una comedia entretenida, con actuaciones sólidas y un sentido del humor irreverente. Es una película que se ríe de sí misma y, en cierto modo, consigue ofrecer algo fresco y original. Si buscas una experiencia cinematográfica ligera y divertida, esta película puede satisfacerte, aunque te advertimos que no esperes una aventura detectivesca llena de suspense. Es más una broma inteligente que un thriller de espías.
Nota: 6/10