Hora punta (1998)

“Hora punta” es una película de acción y thriller que, a pesar de sus defectos técnicos, ofrece un espectáculo visual y un despliegue de tensión considerable. La trama, aunque predecible en su esencia, se beneficia de un desarrollo argumental que, a medida que avanza, revela capas de complejidad y personajes con motivaciones interesantes, aunque no siempre del todo exploradas.

La dinámica entre el detective Lee, interpretado con maestría por Daniel Wu, y el agente James Carter (Justin Theroux) es el corazón de la película. La fricción inherente a sus personalidades – el metódico y reservado inspector Lee frente al impulsivo y desafiante Carter – se convierte en un motor narrativo potente y entretenido. La química entre los dos actores es palpable y, a menudo, la comedia se genera de forma orgánica a partir de sus constantes confrontaciones y la necesidad de aprender a entenderse. Wu, en particular, destaca en la interpretación de Lee, transmitiendo la disciplina y el estoicismo de un policía experimentado, pero también la vulnerabilidad que se revela en su relación con la joven Mei. La actuación de Theroux, aunque a veces excesivamente caricaturesca, cumple su cometido: ofrece una contraparte audaz y, en ocasiones, exasperante al rigor de Lee.

La dirección de Christian James Bell es correcta, aunque carece de un sello distintivo. Se centra en las escenas de acción, que son las más espectaculares del film. Los planos son dinámicos y la coreografía de las peleas es efectiva, aunque no particularmente innovadora. Sin embargo, la película podría haber encontrado un mayor equilibrio entre la acción y la construcción de personajes, profundizando más en las motivaciones de los villanos y en el trasfondo emocional de algunos personajes secundarios. La tensión se mantiene a lo largo de la película, especialmente en las secuencias de persecución y enfrentamientos, pero a veces se diluye en exceso por la dependencia de efectos especiales y la velocidad con la que se avanza en la trama.

El guion, escrito por el propio Bell y otros, presenta algunas lagunas. El trasfondo de la banda criminal, liderada por un antagonista algo plano, se explica de forma superficial. Se presentan elementos de artes marciales, inteligencia y tecnología, pero se les da poco peso, lo que reduce su impacto. La trama principal, centrada en la localización y la captura de Mei, resulta un tanto simplificada, y las motivaciones del grupo criminal no están del todo bien articuladas. No obstante, la película funciona como un entretenimiento rápido y efectivo, ideal para pasar el rato, y se beneficia de una banda sonora impactante que contribuye a la atmósfera de tensión y peligro.

Nota: 6/10