Horst Schlämmer - Isch kandidiere! (2009)

“Horst Schlämmer - Isch kandidiere!” es una comedia que se atreve a la audacia de lo absurdo, y lo hace con una vitalidad que resulta refrescante y sorprendentemente conmovedora. Dirigida con maestría por Marcel Riesener y Christian Ott, la película no se limita a la sátira política, sino que explora, de manera sutil pero efectiva, la búsqueda de un propósito y el deseo de ser reconocido, incluso cuando los caminos son más extraños de lo que uno imagina. Riesener, conocido por su talento como comediante, demuestra una capacidad increíble para dar vida a un personaje tan peculiar como Horst Schlämmer, y se atreve a mostrar las vulnerabilidades que subyacen a esa fachada de exceso de confianza.

La película se basa en una premisa inherentemente divertida: un editor de prensa frustrado decide lanzar su propio partido político con la ambición de convertirse en canciller. Pero lejos de caer en un gag fácil y repetitivo, el guion, adaptado de un espectáculo de marionetas de Kerkeling, se construye con una lógica interna creíble. La comedia surge no solo de la situación ridícula, sino del desarrollo del personaje de Schlämmer, su ingenuidad, sus ideas descabelladas y su persistencia inquebrantable. Los diálogos son afilados y bien escritos, y la película logra equilibrar la sátira con momentos genuinamente humorísticos y, sorprendentemente, emotivos. Se observa que la película no demoniza a Schlämmer; más bien, muestra los efectos de su determinación en su círculo familiar y en las personas que lo rodean, obligándonos a cuestionar si su compromiso es genuino o simplemente una necesidad desesperada de ser visto y escuchado.

Las actuaciones son excepcionales. Hape Kerkeling, como siempre, ofrece una interpretación magistral. Su transformación física y emocional, desde el editor de prensa meticuloso hasta el candidato electoral sobre la marcha, es impactante y convincente. Maren Kroymann aporta una presencia sutil pero poderosa como Alexandra Kamp, su interés y apoyo a Schlämmer añadiendo una capa de complejidad al relato. El resto del reparto, especialmente Simon Gosejohann, está también a un alto nivel, aportando matices y humor al conjunto. Es especialmente notable el trabajo de Riesener al dirigir el humor, evitando caer en la caricatura y buscando, en su lugar, un equilibrio entre la exageración y la humanidad.

“Horst Schlämmer - Isch kandidiere!” no es una comedia para la noche, es una película que invita a la reflexión. Plantea preguntas sobre el sistema político, la popularidad, la esperanza y la búsqueda de un lugar en el mundo. La película, a pesar de su humor, tiene un núcleo emocional que conecta con el espectador, recordándonos que incluso las ideas más descabelladas pueden inspirar a la gente a luchar por sus sueños. Es una película original, divertida y, en definitiva, una película con corazón.

Nota: 8/10