Hotel Bombay (2019)

“Hotel Bombay” es una película que, a pesar de su temática perturbadora y su contexto histórico, no logra alcanzar el impacto emocional y la complejidad narrativa que se esperaría de una producción que aborda un evento tan significativo como el asalto al Taj Mahal Palace en 2008. La película se centra en los eventos que transcurren durante las 68 horas que los terroristas paquistaníes mantienen como rehenes a los huéspedes y funcionarios del prestigioso hotel, y mientras que la tensión es palpable en algunos momentos, la ejecución general no es particularmente brillante.

Dirigida por Karan Arjun, la película se apoya fuertemente en la atmósfera claustrofóbica del hotel, utilizando con efectividad la arquitectura grandiosa del Taj Mahal Palace para intensificar la sensación de atrapamiento. Sin embargo, la dirección, aunque competente, carece de un pulso distintivo. La película recae, a veces, en la repetición de la tensión y el miedo, sin profundizar lo suficiente en las motivaciones de los personajes o en las ramificaciones psicológicas del asalto. La narrativa principal, aunque centrada en la lucha por la supervivencia, se siente a veces superficial, sin explorar las relaciones humanas en su profundidad.

Las actuaciones son variadas. Vivek Oberoi, como el director de policía Vivek Kohli, ofrece una interpretación convincente, transmitiendo la determinación y la desesperación del personaje con honestidad. Aarti Chabria, como la secretaria del hotel, también brilla, aportando una vulnerabilidad y un coraje sólidos. Sin embargo, algunas de las actuaciones secundarias se sienten menos desarrolladas, relegadas a roles meramente funcionales. La interpretación del líder de los terroristas, interpretada por un actor menos conocido, no logra transmitir la complejidad de un personaje que podría haber sido mucho más interesante.

El guion, a pesar de su premisa atractiva, presenta algunas debilidades. La película se beneficia de un evento real, que añade un componente de credibilidad, pero carece de una densidad argumental. Se centra demasiado en la acción y la persecución, a expensas de la construcción de personajes y la exploración de temas más amplios relacionados con el conflicto y la identidad nacional. El ritmo es irregular, con momentos de intensidad repentina intercalados con largos periodos de contemplación que no logran generar el impacto deseado. Se intenta, sin éxito, abordar temas como la xenofobia y el nacionalismo, pero la película se queda en una superficie, sin ofrecer ninguna reflexión profunda sobre estos problemas.

En definitiva, “Hotel Bombay” es una película de acción tensa y con elementos de thriller, que ofrece un vistazo a un evento histórico traumático. No obstante, su ejecución es imperfecta, y su falta de profundidad y complejidad la convierten en una experiencia entretenida, pero no particularmente memorable. La película no logra el impacto emocional que prometía, y su intento de abordar temas más amplios resulta superficial.

Nota: 6/10