Huida del planeta de los simios (1971)

“Huida del Planeta de los Simios” (Escape from the Planet of the Simios), estrenada en 1978, no es simplemente una secuela de la película original de 1968; es una reinvención inteligente y sorprendentemente conmovedora del clásico de terror científico. James Bridges, quien también co-escribió la original, logra un equilibrio magistral entre la aventura de ciencia ficción y el drama humano, dotando a la historia de una profundidad que a menudo se pasa por alto en el género.

La película no se centra en la persecución, aunque esta está presente, sino en la dinámica compleja entre los simios que han logrado el viaje en el tiempo. Zira, interpretada de forma excepcional por Katharine Ross, es la figura central, una simia con un profundo sentido de la justicia y la moralidad que se rebela contra la mera curiosidad científica humana. Su lucha por proteger a su cría, Cornelius, de la manipulación y la explotación es el corazón emocional de la trama. Charlton Heston, como el brillante pero inestable doctor Milo, ofrece una actuación convincente como un científico consumido por la ambición y la arrogancia intelectual. El contraste entre la inteligencia superior de los simios y la limitación mental humana se explora con sutileza y eficacia, evitando la condescendencia y proponiendo una reflexión interesante sobre la naturaleza de la inteligencia y la moralidad.

Bridges demuestra ser un director con una visión clara y un gran control de ritmo. La película no se inclina por el espectáculo visual, aunque las imágenes del viaje en el tiempo y la nave espacial son impactantes para su época. El enfoque está en las interacciones entre los personajes, en las conversaciones tensas y en las decisiones difíciles que deben tomar. La dirección de arte y el diseño de producción son impecables, recreando con detalle la atmósfera de la década de 1970, desde la arquitectura hasta la vestimenta y los accesorios. El uso de la música, por parte de Jerry Goldsmith, es fundamental para generar suspense y realzar las emociones de la historia. La banda sonora, aunque a veces un poco recargada, contribuye significativamente al impacto general de la película.

El guion, a pesar de algunas convenciones del género, es sorprendentemente sofisticado. La premisa del viaje en el tiempo, la inteligencia superior de los simios y el choque cultural son explorados con inteligencia y profundidad. La película plantea preguntas sobre la naturaleza de la inteligencia, la moralidad y el derecho a la autodeterminación. Además, la decisión final de los simios de regresar a su planeta, abandonando la Tierra, no es una simple derrota, sino una afirmación de su identidad y su capacidad para definir su propio destino. Es una conclusión que, si bien puede resultar frustrante para algunos espectadores, es consistentemente lógica y emocionalmente resonante.

Nota: 8/10