I Can Do Bad All By Myself (2009)

“I Can Do Bad All By Myself” es, en esencia, un episodio de televisión alargado y, curiosamente, un ejemplo refrescante de la revitalización de un personaje icónico: Madea. Taraji P. Henson, como siempre, se encuentra en su elemento, encarnando la enérgica y visceral matriarca con una autenticidad que rompe con las caricaturas habituales. La película, dirigida por Malcolm Lee, no intenta reinventar la rueda. En cambio, se aferra a la esencia de la serie original, con un humor negro irreverente y una defensa implacable de los valores familiares, aunque en esta ocasión, con una profundidad emocional sorprendente.

La película se centra en la desbordante situación familiar de Madea y en la necesidad urgente de buscar ayuda. La premisa inicial –la nieta y sus hermanos robando– es un catalizador perfecto para desencadenar una serie de eventos caóticos. El guion, a pesar de ser predecible en algunos momentos, maneja el ritmo con soltura, aprovechando al máximo el potencial cómico de las situaciones. La escritura, en general, es sólida, pero se beneficia de las actuaciones vibrantes y de la química palpable entre Henson y Mary J. Blige, quienes juntas representan un tándem cómico especialmente atractivo. La dinámica entre ellas es el núcleo emocional de la película, un reflejo de las complejidades de las relaciones familiares y las dificultades de aceptar ayuda.

Mary J. Blige ofrece una interpretación matizada de April, la prima cantante que, a pesar de su personalidad excéntrica y su dependencia, revela un núcleo de vulnerabilidad y un deseo latente de ser una buena madre. El desarrollo de este personaje es uno de los puntos fuertes de la película. La relación entre Madea y April se transforma de confrontación inicial a una comprensión mutua, subrayando la importancia de la empatía y el perdón. El giro inesperado de la trama, que involucra la historia personal de April, añade una capa de profundidad emocional que iba más allá de la comedia slapstick.

La dirección de Lee es competente, utilizando la locación de Georgia como parte integral de la historia y aprovechando el contraste entre el hogar rural de Madea y la vida nocturna de April. Si bien la película no redefine el género de comedia familiar, sí ofrece una experiencia entretenida y, en ocasiones, conmovedora. La película logra equilibrar el humor, las emociones y los valores familiares, convirtiéndose en un entretenimiento sólido y bien ejecutado. La banda sonora, con artistas como Snoop Dogg y The Isley Brothers, también contribuye a la atmósfera general.

Nota: 7/10