I'm Not Jesus Mommy (2010)

“I’m Not Jesus Mommy” es, en su esencia, una película que nos obliga a confrontar preguntas incómodas sobre la ética científica, la fe y la naturaleza misma de la identidad. No es un thriller de acción vertiginoso, sino una pieza de suspense psicológico, lenta y deliberada, que se beneficia enormemente de la dirección de James Flagr y de la atmósfera claustrofóbica que logra crear a lo largo de sus casi 90 minutos. Flagr sabe construir la tensión de una manera palpable, no recurriendo a sustos fáciles, sino aprovechándose de la incertidumbre y la desconfianza que genera la premisa central: un niño clonado con una conexión inexplicable, y potencialmente, divina, al mismísimo Jesús de Nazaret.

El guion, adaptado de la novela homónima de Christopher Nolan, es, en general, sólido, aunque a veces se siente un tanto predecible. La historia se centra en el Dr. Roger, interpretado magistralmente por Charles Hubbell. Hubbell logra transmitir la compleja mezcla de ambición científica, obsesión y, quizás, una vaga angustia existencial que define al personaje. Su evolución, desde el investigador brillante y pragmático hasta un hombre consumido por la paranoia y la incredulidad, es el núcleo emocional de la película. El resto del elenco, incluyendo a Joseph Andrew Schneider como David y Ryan Kiser como un periodista que investiga el caso, cumplen su cometido, aportando un peso dramático necesario para la trama.

La película, sin embargo, es donde realmente brilla su capacidad de generar una sensación inquietante. La fotografía, en tonos grises y apagados, contribuye a esta atmósfera de desasosiego. La banda sonora, minimalista y sugerente, amplifica las dudas y los miedos de los personajes y del espectador. La idea de que el ADN de David provenga de la Túnica de Turín – un objeto cargado de significado religioso – añade una capa extra de complejidad y debate a la historia. Es una provocación deliberada que invita a reflexionar sobre la posibilidad de que la ciencia, en su afán por comprender el universo, pueda depararnos verdades que trascienden lo racional.

Aunque no es una obra maestra, “I’m Not Jesus Mommy” es un thriller psicológico inteligente y bien ejecutado que logra, en última instancia, ofrecer algo más que un simple entretenimiento. Es una invitación a cuestionar nuestras creencias, a explorar los límites de la ciencia y a considerar la posibilidad de que la fe y la razón no sean necesariamente incompatibles. La película no ofrece respuestas fáciles, sino preguntas que permanecerán en la mente del espectador mucho después de que el telón caiga. La película tiene un potencial enorme, pero se siente a veces como si estuviera buscando en exceso la ambigüedad, diluyendo la fuerza de su mensaje central.

Nota: 7/10