“Impacto Inminente” (Immediate Danger, en su título original) es una explosión visual y de adrenalina que, aunque no profundiza en las complejas raíces geopolíticas que plantea, ofrece una experiencia cinematográfica gratificante para los fans de las películas de acción de Jackie Chan. La película se centra, comprensiblemente, en el espectáculo y en las acrobacias coreografiadas magistralmente ejecutadas por el protagonista, y en este aspecto, cumple con creces sus expectativas. Sin embargo, es importante reconocer que su enfoque principal reside en el entretenimiento puro y duro, sacrificando, en cierta medida, la profundidad y el desarrollo de personajes.
La dirección de Teddy Him y Ringo Wu es dinámica y precisa. Logran construir una sensación constante de tensión, con secuencias de persecución elaboradas y coreografías que desafían la gravedad y la lógica. Las explosiones, por supuesto, son abundantes y bien construidas, aunque a veces llegan a sentirse un poco forzadas, como un recurso recurrente para mantener al espectador en vilo. La película se beneficia de un uso efectivo del color y la fotografía, que realzan la acción y crean ambientes contrastantes, desde la opulencia de las oficinas de las agencias de inteligencia hasta la aridez de las zonas de entrenamiento militares. No obstante, la paleta visual podría haber sido más original y distintiva.
Jackie Chan, como de costumbre, demuestra una versatilidad asombrosa. Su performance no se limita a los habituales saltos y caídas; incorpora elementos de comedia y expresión emocional que humanizan al personaje, aunque su motivación principal, un simple contrato y la protección de una cabeza nuclear, resulta algo simplista. Los antagonistas, interpretados por el veterano Jean-Claude Van Damme y el joven Ringo Lam, ofrecen un desafío físico considerable, pero carecen de la complejidad psicológica que podría haber elevado la narrativa. La química entre Chan y Van Damme es palpable, y sus enfrentamientos físicos son particularmente entretenidos, aunque a menudo se basan más en la espectacularidad que en la estrategia.
El guion, escrito por el propio Chan, es el punto débil más evidente de la película. Aunque presenta un trasfondo interesante sobre la carrera armamentística internacional y la amenaza de una guerra nuclear, las tramas secundarias se desarrollan de forma apresurada y poco convincente. Los diálogos, en general, son funcionales pero poco memorables, y las motivaciones de los personajes principales, más allá de la mera supervivencia, no se exploran en profundidad. El ritmo de la película es frenético, con numerosas escenas de acción intercaladas entre diálogos rápidos y giros argumentales poco originales. El tema de la responsabilidad moral en el mundo de la inteligencia es tratado superficialmente, dejándolos en un plano meramente anecdótico.
A pesar de sus defectos, "Impacto Inminente" es una película de acción disfrutable, especialmente para aquellos que aprecian el talento de Jackie Chan y su dominio de las artes marciales. No es una obra maestra cinematográfica, pero ofrece una dosis saludable de entretenimiento puro, combinando acción espectacular, comedia ligera y un trasfondo geopolítico de fondo. La película cumple su función de entretenimiento, aunque a veces descuida la profundidad y el desarrollo narrativo.
Nota: 6/10