In ascolto (2006)

“In ascolto” (en español, "En escucha") es una película que se adentra en la paranoia de la vigilancia y la desilusión personal con un toque de drama alpino. Dirigida por Giancarlo Germinario, la cinta no busca ser un thriller de acción explosivo, sino que se centra en la lenta pero inexorable erosión de un hombre, Robert, frente a un sistema que se siente cada vez más omnipresente y corrupto. La película, con una atmósfera deliberadamente opresiva, está construida con una atención meticulosa a los detalles, tanto en la apariencia visual como en la dinámica entre los personajes. Se trata de una experiencia cinematográfica que, a pesar de su lentitud, mantiene la tensión bajo una capa constante de incertidumbre.

La dirección de Germinario es firme y consciente de su propio medio. No intenta impresionar con efectos especiales o secuencias grandilocuentes; la fuerza de la película reside en el encuadre, la iluminación y la banda sonora, que juntos crean una sensación tangible de aislamiento y desconfianza. La belleza agreste de los Alpes italianos funciona como telón de fondo perfecto para la soledad de Robert, un antiguo agente de la NSA que, tras décadas de servicio, se siente harto de la manipulación y el control que ejercen las corporaciones. La película no busca justificar su deserción, sino explorar las razones psicológicas que lo impulsan, y el proceso de reconstrucción que emprende.

El actor principale, Gabriel Byrne, ofrece una actuación magistral y, en mi opinión, la piedra angular de la película. Su Robert es un hombre consumido por la traición, pero también por la humanidad. Byrne logra transmitir tanto la frustración y el rencor como la vulnerabilidad y la esperanza. La química entre Byrne y el resto del elenco, especialmente con una actriz que interpreta a su antigua compañera, es sutil pero efectiva, realzando la complejidad de las relaciones humanas afectadas por la intriga y el secreto.

El guion, adaptado de un libro, es considerablemente ambicioso. No se ofrece una explicación detallada de las operaciones de la NSA, optando por centrarse en el viaje emocional de Robert. Si bien esto puede resultar frustrante para algunos espectadores que buscan una trama más elaborada, contribuye a la atmósfera de incertidumbre y a la sensación de que todo es posible. El guion, en su simplicidad, permite que los personajes y sus motivaciones sean el foco principal. La película, en esencia, se trata de una reflexión sobre la pérdida de la privacidad en una era de vigilancia masiva y las consecuencias de la desilusión personal. La película no es fácil de ver, pero ofrece una perspectiva provocadora sobre temas importantes y su reflexión persiste mucho después de que terminan las luces del proyector.

Nota: 7.5/10