“Increíble pero cierto” (Unbelievable But True) es una película que, a pesar de su aparente sencillez, logra generar una inquietud constante y un clima de tensión palpable en cada escena. Dirigida por la pareja de cineastas Joe Santoro y Michael Kuhn, la película no se basa en sustos baratos ni en una trama llena de giros, sino en un estudio psicológico profundo y en la construcción gradual de la atmósfera, lo que la convierte en una experiencia cinematográfica memorable. El film se adentra en las complejidades de la relación entre Alain y Marie, y la decisión que toman de comprar una casa aparentemente perfecta, que resulta, sin embargo, estar plagada de secretos.
La película se centra en la evolución de Marie, interpretada con una sutileza magistral por Toni Collette. Collette ofrece una actuación excepcional, transmitiendo con precisión el creciente aislamiento y la creciente obsesión de Marie. Su personaje, vulnerable y con un pasado complicado, se ve atraída por lo desconocido, por el misterio del sótano, como si fuera una forma de escape de sus propias demonios. No es una actuación grandilocuente, sino una interpretación sutil y llena de matices, que permite al espectador conectar profundamente con su personaje y comprender sus motivaciones. El trabajo de Collette es, sin duda, el eje central de la película y contribuye significativamente a su éxito.
La dirección de Santoro y Kuhn es precisa y deliberada. Se alejan de la acción frenética y optan por un ritmo pausado, permitiendo que el terror se manifieste de una manera más sutil, psicológica. El uso de la luz y la sombra, la fotografía en tonos apagados y la ambientación cuidada crean un ambiente opresivo que impregna cada plano. La película, en lugar de intentar sorprender al espectador con efectos especiales, se centra en el desarrollo del personaje y la sensación de inquietud que se genera a medida que Marie se adentra cada vez más en el misterio del sótano. No hay persecuciones ni saltos repentinos; el miedo se construye lentamente, a través de la sugestión, la atmósfera y la fragilidad psicológica de los personajes.
El guion, escrito por Joe Santoro y Michael Kuhn, es sólido y bien construido. Se centra en la relación de Alain y Marie, explorando las tensiones y los secretos que existen entre ellos. El guion evita clichés y se adentra en las complejidades de la comunicación y la manipulación en una pareja. La idea central – la adquisición de una casa con un sótano lleno de extrañas propiedades – es intrigante y sirve como catalizador para el desarrollo de la historia. El ritmo del guion, aunque pausado, es adecuado para el tono de la película, permitiendo que la tensión y el misterio se acumulen gradualmente. El uso del flashback, aunque moderado, es efectivo para construir la historia y revelar la verdad sobre el pasado de Marie.
“Increíble pero cierto” no ofrece respuestas fáciles ni finales espectaculares. Es una película que invita a la reflexión sobre la fragilidad de la mente humana, la importancia de la comunicación en las relaciones y los secretos que podemos ocultarnos a nosotros mismos. Es una película inquietante, perturbadora y, en última instancia, muy bien lograda. No es un susto-terror, sino un estudio psicológico que se queda en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar. Se trata de una experiencia cinematográfica que recompensa al espectador que está dispuesto a invertir su tiempo y atención.
Nota: 8/10