Independence Day: Contraataque (2016)

“Independence Day: Contraataque” es, en su conjunto, un espectáculo de acción que ofrece un alivio bienvenido después de la intensa tensión que define la película original de 1996. Dirigida por Roland Emmerich, la película regresa con la promesa de una revancha, y en cierto modo, lo logra, aunque a un costo considerable en términos de profundidad narrativa y desarrollo de personajes. La dirección de Emmerich, aunque familiar, se centra incesantemente en la escala de la destrucción, ofreciendo secuencias de batalla impresionantes y efectos especiales de vanguardia que, incluso hoy en día, siguen siendo visualmente impactantes. Sin embargo, esta obsesión por el bombardeo y la espectacularidad a veces eclipsa la necesidad de construir una historia sustanciosa.

Las actuaciones son variadas. Will Smith, quien regresa como Steven Hiller, se encuentra con un papel reducido, concentrado en la acción que ejecuta más que en el desarrollo emocional. Vivica A. Fox aporta un brillo y carisma al papel de la doctora Lena Reyes, pero su personaje se limita a ser el interés romántico y la fuerza tecnológica necesaria para la victoria. Algunas nuevas incorporaciones, como Liam Neeson y Judd Nelson, ofrecen momentos divertidos, pero sus personajes carecen de la complejidad necesaria para dejar una impresión duradera. La película depende en gran medida de la química de los actores para mantener el interés, y en ese aspecto, si bien la relación entre Hiller y Reyes funciona, el resto del elenco no logra alcanzar el mismo nivel.

El guion de Michael Walzer, aunque rápido y entretenido, se siente un tanto superficial. La película rehace muchos de los elementos que hicieron que la primera película fuera tan exitosa, como la planificación militar secreta, las computadoras que decodifican las armas alienígenas y la estrategia del ataque a la nave madre. Pero al intentar compensar esa familiaridad, el guion se vuelve repetitivo y predecible. La introducción de nuevos elementos, como los drones y los ataques subterráneos, se siente a veces forzada y poco integrada en la trama principal. Además, la película aborda temas de geopolítica y colaboración internacional, pero los mismos son tratados de manera superficial y casi como un añadido decorativo. La tensión sobre la ineficacia del programa de defensa se presenta, pero nunca se explora en profundidad, quedando relegada a momentos ocasionales de dramatismo.

En definitiva, “Independence Day: Contraataque” es un espectáculo de acción para aquellos que buscan entretenimiento puro y duro. Aunque no alcanza la calidad de la película original, su efectividad visual y su ritmo frenético la convierten en una película recomendable para los aficionados al género. Sin embargo, aquellos que buscan una historia compleja y con personajes memorables, probablemente se quedarán con la sensación de que se ha perdido la oportunidad de llevar el concepto de invasión alienígena a un nivel superior. La película ofrece escarabajos visuales, pero le falta un alma.

Nota: 6/10