Índice Médio de Felicidade (2017)

“Índice Medio de Felicidad” no es un melodrama convencional, ni una radiografía superficial de la crisis portuguesa. Marco D’Almeida, en su debut cinematográfico, construye una película introspectiva y dolorosamente realista que explora la desintegración de la vida familiar y la pérdida de la estabilidad social en un país convulsionado por la crisis. La película, lejos de ofrecer soluciones simplistas, se enfoca en la experiencia humana de una manera honesta y, a veces, incómoda.

La historia de Daniel, interpretado magistralmente por Dinarte de Freitas, se presenta como un microcosmos de la desesperación. Su transformación, desde un hombre que aparenta tenerlo todo – un trabajo, una casa, una familia – hasta un ser desolado y vulnerable, es el corazón de la película. D’Almeida maneja con maestría la ambigüedad de su personaje, evitando juicios y permitiendo al espectador conectar con su angustia. La actuación de Dinarte no es grandilocuente, sino profundamente arraigada en la sutileza, reflejando la erosión silenciosa de la esperanza.

La fotografía de João Reis contribuye enormemente a la atmósfera sombría y melancólica de la película. Los colores apagados, las tomas largas y el uso del espacio, especialmente el desierto y el paisaje rural, evocan una sensación de aislamiento y vacío. No es un recurso visual innecesario, sino una herramienta narrativa esencial que complementa la historia de Daniel y la desesperación que siente.

Sin embargo, la película no se limita a la individualidad de Daniel. Introduce personajes secundarios, como Ana Marta Contente, que aportan diferentes perspectivas sobre la situación de Portugal y las consecuencias de la crisis. Lia Gama, en su breve pero impactante aparición, añade una capa de complejidad emocional que subraya la desesperación colectiva. La guionización, en general, es sólida, con diálogos naturales y momentos de gran carga emocional que no recurren al sentimentalismo fácil. La historia no intenta ser heroica; es simplemente una representación cruda de cómo la incertidumbre económica puede fracturar las relaciones y desmantelar la vida de las personas.

Es cierto que el ritmo de la película puede resultar lento para algunos espectadores, especialmente al principio. La ausencia de una trama convencional y el enfoque en la introspección pueden generar cierta frustración. No obstante, la paciencia del espectador será recompensada con una experiencia cinematográfica poderosa y profundamente conmovedora. “Índice Medio de Felicidad” es una película que invita a la reflexión sobre la fragilidad de la felicidad y la importancia de la resiliencia ante la adversidad. Es una obra que se queda en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar, planteando preguntas difíciles sobre la vida, la familia y el futuro de una nación.

Nota: 8/10