Indomable (2011)

“Indomable” no es, sin duda, una obra maestra cinematográfica que redefine el género de acción. Más bien, se erige como un ejercicio de entretenimiento competente, un thriller de espías con las manos llenas de secuencias de acción explosivas, pero que carece de profundidad narrativa y desarrollo de personajes que lo elevaran por encima de la media. La película se centra en Mallory Kane, interpretada con una presencia física imponente y una actitud resolutiva por parte de Gina Carano, una figura que, a pesar de sus limitaciones como actriz, transmite una sensación de peligro y determinación que es, sin duda, el punto fuerte de la producción.

Carano, aunque no sea una actriz con un amplio rango expresivo, su experiencia en artes marciales se traduce en una actuación natural y convincente en las escenas de combate. Mallory Kane no es una heroína redentora, ni una antiheroína compleja. Es una mujer dura, pragmática y con un pasado oscuro que la lleva a aceptar misiones de alto riesgo. Sin embargo, la película no profundiza en ese pasado ni explora las motivaciones que la impulsan a seguir adelante. Sus decisiones a menudo parecen impulsivas y carecen de una justificación emocional sólida. Esto, junto con un ritmo general un tanto apresurado, dificulta la conexión emocional con el personaje.

El guion, escrito por Chris Vatal y dirigido por Daniel Anker, es funcional pero predecible. La trama, que gira en torno a un rescate en Barcelona con consecuencias inesperadas, se desarrolla de forma lineal y carece de giros argumentales sorprendentes. La ambientación en la ciudad catalana es visualmente atractiva, con planos que capturan la vibrante atmósfera de la metrópoli, pero esta belleza escénica no compensa la falta de originalidad en la historia. Las secuencias de acción, coreografiadas con precisión y efectos especiales decentes, se suceden sin ofrecer nada realmente innovador o memorable. Aunque el nivel de intensidad es alto, la falta de elementos que hagan la acción destacar hace que, tras un tiempo, pierda su impacto.

La dirección, aunque competente en la ejecución de las escenas de acción, no aporta un estilo propio ni una visión particular. El ritmo, como mencioné antes, es rápido y, a veces, se siente artificial, lo que obliga a los espectadores a seguir la trama sin tiempo para asimilarla. Los personajes secundarios, en su mayoría, son planos y unidimensionales, relegados a cumplir funciones de apoyo sin generar una mayor interacción o interés. La película se centra casi exclusivamente en Mallory Kane, lo que deja desatendidos otros aspectos que podrían haber enriquecido la narrativa. Podría decirse que la película se apoya más en la imagen física de la protagonista que en la construcción de una historia sólida y convincente. En definitiva, “Indomable” es un entretenimiento ligero, adecuado para un domingo por la tarde, pero que no dejará una impresión duradera.

Nota: 6/10