Infiltrados en clase (2012)

“Infiltrados en clase” (Badges & Heels) es una comedia de acción que, aunque no revolucionaria, ofrece una agradable dosis de entretenimiento y, sorprendentemente, un mensaje sobre la evolución de la adolescencia y la obsolescencia de la experiencia. La película se basa en la premisa de una fórmula ya utilizada en el pasado, pero lo que la diferencia es la dirección de Phil Lord y Christopher Miller, conocidos por su trabajo en “Community” y “The Lego Movie”, quienes aportan un ritmo ágil y una sensibilidad para el humor que logran mantener la trama fresca y divertida durante la mayor parte de su duración. Se nota que no se toman a la comedia demasiado en serio, y esa actitud se refleja en la forma en que el guion maneja los clichés del género.

Will Ferrell y Mark Wahlberg, como siempre, dan lo mejor de sí mismos. Ferrell, como Schmidt, es el agente meticuloso y obsesionado con el protocolo, mientras que Wahlberg, como Jenko, aporta el alivio cómico con sus torpezas y falta de encanto. La química entre ambos actores es el corazón de la película, y sus constantes discusiones y rivalidades son la fuente principal de humor. Sin embargo, ambos logran desarrollar una amistad genuina, que añade una capa emocional a la historia. El guion, además, explora con cierto ingenio la dinámica entre estos dos personajes y cómo sus diferencias se complementan para lograr sus objetivos. No obstante, a veces el humor se siente forzado, recurriendo a situaciones exageradas que, si bien generan risas, no siempre aportan profundidad a la trama.

La dirección de Lord y Miller es dinámica y juega con el formato de comedia “mockumentary”, insertando tomas que simulan la grabación de un documental sobre la misión de la policía secreta. Esto no solo añade una capa de diversión extra, sino que también permite explorar los desafíos que enfrentan los agentes al intentar adaptarse a la cultura juvenil actual. Es evidente que el equipo de producción ha investigado bastante sobre cómo se comportan los adolescentes en la actualidad, y aunque no todo es perfecto, la película logra captar, al menos en parte, la complejidad y los matices de esta etapa de la vida. La banda sonora, con éxitos de los 80 y 90, también contribuye a evocar la nostalgia y añade un toque de autenticidad a la película.

En definitiva, “Infiltrados en clase” es una comedia de acción entretenida y con un toque de crítica social. No es una obra maestra cinematográfica, pero ofrece momentos de humor genuino, personajes entrañables y una reflexión interesante sobre la evolución de la adolescencia. Se trata de una película fácil de ver y disfrutar, que no exigirá mucho esfuerzo intelectual, pero que puede resultar sorprendentemente agradable, especialmente para aquellos que disfrutan del género de comedia de acción con toques de humor negro.

Nota: 7/10