Invasión USA (1985)

“Invasión USA” es, sin duda alguna, una película que se sitúa en el género del action puro y duro, con la ambición de ofrecer una trepidante experiencia para el espectador. Richard Lynch, como el antagonista Mikhail Rostov, ofrece una interpretación convincente como un líder terrorista calculador y despiadado, aunque su personaje, como suele ocurrir en este tipo de películas, carece de una profundidad psicológica que pudiera haberlo elevado por encima de la mera caricatura de villano. Lynch, con su presencia imponente y una voz grave, sí que consigue transmitir la amenaza que representa Rostov, aunque su motivación sea, en última instancia, bastante superficial.

Chuck Norris, en su papel de Matt Hunter, es el corazón de esta acción desenfrenada. Su caracterización es la habitual: un ex agente de la CIA, curtido en mil batallas, que se ve obligado a volver a la acción cuando su pasado lo persigue. Norris, como es habitual en sus películas, se despliega en una exhibición de habilidades físicas impresionante, con secuencias de lucha coreografiadas que, aunque exageradas, son entretenidas. Sin embargo, la película no intenta profundizar en el trasfondo de Hunter, ni explorar las motivaciones que lo impulsan a luchar contra Rostov. Su personaje actúa como un vehículo para la acción y la explosión, y eso, para muchos espectadores, puede ser suficiente.

El guion, y aquí es donde la película realmente se desmorona. Se basa en clichés del género: persecuciones, explosiones, tiroteos y diálogos que no escapan a lo más básico. La trama es predecible, la resolución es apresurada y la falta de subtramas o personajes secundarios bien desarrollados contribuye a la sensación de superficialidad. El ritmo, a pesar de ser frenético, se siente artificial y forzado, como si el director se esforzara por mantener la acción constante, sacrificando la coherencia narrativa. Se sienten varias escenas que parecen desconectadas de la trama general, como una pequeña subtrama con un personaje secundario que se siente, en última instancia, innecesaria.

A pesar de sus fallos, "Invasión USA" ofrece un entretenimiento de consumo rápido y directo. La dirección, aunque competente, no aporta ningún elemento innovador. Las imágenes son de alta calidad, lo que compensa en parte la carencia de profundidad en la historia. La banda sonora, enérgica y apropiada, refuerza la atmósfera de tensión y acción. No esperemos una obra maestra, pero si se busca una película para pasar el rato y disfrutar de escenas de acción explosivas, “Invasión USA” cumple con su cometido, aunque sea de forma muy limitada.

Nota: 5/10