Invencible (Unbroken) (2014)

“Invencible (Unbroken)” es, en esencia, una epopeya humana sobre la resiliencia, la fortaleza del espíritu y la capacidad de redención incluso ante la adversidad más brutal. Dirigida por Angelina Jolie, la película se adentra en la vida de Louis Zamperini, un corredor olímpico de origen italiano-americano que, tras un exitoso inicio, se ve arrastrado a las horripilantes realidades de la guerra. Jolie, que también se encargó de la producción, no rehúye la oscuridad, pero le otorga un brillo inesperado a la historia, enfocándose en la dignidad y la lucha interna de su protagonista.

La dirección de Jolie es, en su mayoría, excelente. El film construye un ambiente palpablemente sombrío, evocando la claustrofobia y el aislamiento de las islas del Pacífico. Jolie utiliza un trabajo de fotografía deslumbrante, con vastos horizontes y la luz brillante del sol contrastando con la oscuridad y la desesperación del entorno. Sin embargo, hay momentos en los que la película recurre a efectos visuales que, aunque logísticos necesarios para recrear el naufragio, a veces se sienten un poco forzados y detractores de la naturalidad visual. Es una tensión que se equilibra con la intensidad emocional del relato.

Hugh Jackman ofrece una actuación magistral como Louis Zamperini. Jackman no se limita a interpretar a un hombre que sobrevive; capta la complejidad del personaje. Muestra la alegría, la juventud, la ira, el dolor y la profunda cicatriz que la guerra le inflige. Su interpretación es creíble, honesta y llena de matices. Russell Crowe, en el papel de Phil Phillips, su mejor amigo, ofrece un contraste interesante y un gran apoyo emocional al protagonista, aunque su personaje, en última instancia, se siente algo menos desarrollado que Zamperini.

El guion, adaptado de la autobiografía de Zamperini, es a veces sutilmente emocional, sin caer en melodramas gratuitos. La película se concentra en las consecuencias físicas y psicológicas de su encarcelamiento en un campo de prisioneros de guerra japonés. Los momentos de tortura, sometidos a métodos horribles, son retratados con crudeza, aunque se evita la glorificación de la violencia. La película explora temas como la amistad, la lealtad, la esperanza y la búsqueda de significado en medio del sufrimiento. Se permite, sin embargo, una cierta romantización del personaje de Zamperini, lo que puede ser una crítica válida pero que merece ser mencionada. El guion, en su conjunto, está bien estructurado y logra mantener el interés del espectador a lo largo de casi tres horas.

“Invencible (Unbroken)” no es una película fácil de ver, ni tampoco ligera. Es un relato agridulce, brutal y profundamente conmovedor sobre la condición humana. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y el espíritu de supervivencia pueden florecer. Es una película que invita a la reflexión y que, sin duda, quedará grabada en la memoria del espectador.

Nota: 8/10