¡Una mirada inolvidable al mundo canino en el distópico Japón de próximos años! La película 'Isla de Perros', es una magnífica obra que nos transporta a un futuro donde los perros han sobrepasado las fronteras, dando vida a un mundo paralelo en la isla Basura.
El director Wes Anderson ha demostrado una vez más su maestría en la dirección cinematográfica, construyendo un escenario postapocalíptico que es igualmente trágico y emocionante. Cada toque de color, cada movimiento del cámara y cada composición visual habla de una visión artística cuidadosamente planificada para transportarnos al centro de la acción. La dirección de arte también se destaca en esta película, creando un mundo que aunado a la magistral música de Alexandre Desplat, genera una atmósfera única y memorable.
La historia es sencilla pero profunda, y nos permite ver a los perros no solo como animales domésticos, sino también como seres sentientes con emociones complejas. El guion también se destaca por su riqueza de personajes, cada uno con una historia única que nos enamora y nos acompaña en el viaje hacia la isla Basura.
Por otro lado, las actuaciones son brillantes, tanto de los actores humanos como de los perros. El joven actor Koyuki no longeri da vida al niño Atari y muestra un talento natural para transmitir la emoción y el miedo que experimenta en su búsqueda por su perro Spots. Los perros también son protagonistas importantes en la película, y sus actuaciones naturalistas y emotivas son una de las mayores sorpresas del filme.
Por último, 'Isla de Perros' es una película que nos deja con un sentimiento agridulce. Aunque podemos sentirnos atraídos por la belleza visual y musical de la isla Basura, también nos enoja ver el sufrimiento de los perros y el control inhumano ejercido sobre ellos. La película es una llamada al acción para que todos nos unamos para proteger a los animales y defender sus derechos.
En resumen, 'Isla de Perros' es una película que ofrece una mirada única al mundo canino en un Japón distópico. La dirección maestra de Wes Anderson, el guion rico en personajes, y las actuaciones brillantes hacen que esta película sea una experiencia cinematográfica inolvidable. Sin embargo, la profunda mensaje de defensa animal que transmite también es un recuerdo para todos de que debemos hacer todo lo posible por proteger a los animales y defender sus derechos. Aunque puedas tener miedo al pensar en la crueldad humana contra los perros, el espíritu de Isla Basura te enseña cómo sobrevivir y encontrar la luz incluso en las circunstancias más adversas.
Isla de perros (2018)
(EN) · Aventura, Comedia, Animación · 1h 41m
Bienvenidos a la isla de los perros
Sinopsis de Isla de perros
Un Japón distópico, dentro de 20 años. La saturación canina ha alcanzado proporciones de epidemia en Megasaki. Un brote de gripe canina se propaga, por eso, el Mayor Kabayashi dicta una orden de emergencia decretando la cuarentena. Isla Basura es el lugar donde se evacua a todos los perros. Allí, un grupo de aterradores perros alfa, encabezados por Chief, han perdido toda esperanza de volver con sus dueños. Hasta que un día aparece Atari, un niño de 12 años, sobrino del malvado Mayor, que llega hasta la isla pilotando un avión. Su objetivo es buscar a su perro Spots. Esté donde esté, el niño y la manada perruna lo encontrarán.
Ficha técnica
Isle of Dogs
EN
Wes Anderson, Steven M. Rales, Scott Rudin, Jeremy Dawson
Reparto principal de Isla de perros
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Isla de perros.
Tráiler Oficial
Nuestra crítica de Isla de perros
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
Críticas de la película
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“Isla de Perros” (Isle of Dogs) es una obra maestra visual y emocional de Wes Anderson, un filme que, a primera vista, podría parecer un simple y adorable cuento infantil. Sin embargo, tras la contemplación detenida, se revela como una reflexión melancólica y profundamente conmovedora sobre la pérdida, la identidad y el precio de la alienación. Anderson ha construido un universo particular, un Japón futurista, pero con una estética claramente inspirada en el cine de animación japonés clásico, lo que le otorga una atmósfera única y fascinante. La dirección, como siempre en Anderson, es impecable; el uso del color, la composición de los planos, el movimiento de cámara… todo está cuidadosamente calculado para crear una experiencia sensorial intensa y evocadora.
Lo que distingue a "Isla de Perros" de otras películas de Anderson es su enfoque en la pérdida. Los perros, como seres marginados y despojados de su conexión con sus dueños, se convierten en símbolos de la desesperación y la soledad. Las actuaciones de la banda sonora, compuesta por Alexandre Desplat, complementan a la perfección la angustia y la esperanza que impregnan la película. Sin embargo, es la interpretación de Bill Murray como el Mayor Kobayashi, un hombre atormentado por su pasado, la que realmente eleva el nivel de la actuación. Su personaje, complejo y contradictorio, ofrece momentos de genuina vulnerabilidad y un sutil toque de humor negro que contrasta con la atmósfera general de tristeza.
El guion, adaptado de la obra teatral de Jason Schwartzman, es el corazón de la película. La historia, aunque simple en su planteamiento, explora temas profundos con una sensibilidad palpable. El viaje de Atari hacia la Isla de Perros, y su búsqueda de Spots, no es solo una aventura, sino una metáfora de la búsqueda de identidad y de los lazos familiares. La película no rehúye de la tristeza, pero la equilibra con momentos de humor absurdo y visuales sorprendentes. Es importante destacar la construcción de la “Isla de Perros” como un microcosmos de la sociedad, donde los perros, marginados y despojados de su estatus social, desarrollan su propia jerarquía y cultura. El guion evoca a los documentales sobre animales salvajes, pero lo hace con la mirada precisa y el estilo inconfundible de Anderson.
Visualmente, la película es una maravilla. El uso del stop-motion, junto con la meticulosa atención al detalle en cada plano, crea un mundo increíblemente rico y expresivo. Los perros no solo son animatrónicos, sino que parecen tener personalidad propia, con sus gestos, sus miradas, sus interacciones. La película está repleta de momentos visuales impactantes, desde la llegada de los perros a la isla, hasta las elaboradas coreografías de lucha. “Isla de Perros” es un ejemplo de cómo el arte del stop-motion puede ser utilizado para contar historias complejas y conmovedoras. Es una película que se queda contigo mucho después de que termina, invitándote a reflexionar sobre el significado de la conexión, la pérdida y el valor de las relaciones.
Nota: 9/10
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