Island of Lemurs: Madagascar (2014)

“Island of Lemurs: Madagascar” no es simplemente un documental; es una inmersión profunda en un ecosistema vibrante y amenazado. Morgan Freeman, con su inconfundible voz y presencia, se convierte en la brújula que guía al espectador a través de la excepcional belleza y la urgente necesidad de protección de la isla malgache. El documental, filmado en 3D IMAX®, logra evocar una sensación palpable de asombro y, simultáneamente, de inquietud por el futuro de estos fascinantes primates.

La película se centra en la labor de la Dra. Patricia Wright, una científica apasionada y dedicada que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar y proteger los lémures. Su narrativa, entrelazada con la impresionante filmación, es el corazón del documental. No se trata solo de mostrar la diversidad de especies lémures – desde el indiada colosal hasta el aye-aye, un primate con características sorprendentes – sino de revelar las causas de su declive: la deforestación, la caza furtiva y el comercio ilegal de mascotas. La Dra. Wright no se limita a documentar la belleza; destaca las consecuencias devastadoras de la actividad humana, sin caer en sermones, sino presentando un retrato objetivo y, a la vez, emocionalmente resonante.

La dirección de la película, a cargo de Jonathan Meyrick, es magistral. El uso del 3D IMAX® es excepcional, no para simplemente crear efectos visuales impresionantes, sino para transportar al espectador a la isla. Se siente el calor húmedo, se escuchan los sonidos exóticos y se aprecia la inmensidad del paisaje. La cámara se acerca a los lémures con una sensibilidad que revela su comportamiento, su inteligencia y, sobre todo, su vulnerabilidad. La fotografía en general es impresionante: los colores son vivos, la iluminación es natural y la composición de cada plano está cuidadosamente pensada.

Si bien el documental cumple su objetivo de informar sobre la situación de los lémures, no se pierde en detalles técnicos o explicaciones científicas excesivas. La trama se mantiene enfocada en la misión de la Dra. Wright y en el impacto de su trabajo. A pesar de que el guion es funcional y claro, podría haberse beneficiado de momentos de mayor profundidad en la exploración de las razones del conflicto entre las comunidades locales y los esfuerzos de conservación. Sin embargo, el ritmo general de la película es ágil y mantiene la atención del espectador.

El verdadero gancho reside en la capacidad de la película para despertar la empatía. Ver a estos animales, tan extraños y a la vez tan adorables, en peligro de desaparecer es un recordatorio impactante de nuestra responsabilidad hacia el planeta y sus habitantes. “Island of Lemurs: Madagascar” no es un documental fácil de ver, pero es un documental necesario. Es una llamada de auxilio que merece ser escuchada.

Nota: 8/10