Jiu Jitsu (2020)

“Jiu-Jitsu” no es, precisamente, una película que busques si buscas un espectáculo de acción deslumbrante y efectos especiales. La película, dirigida por Chad Staab, se erige como una peculiar y deliberada pieza de ciencia ficción retro, abrazando un estilo visual y narrativo que recuerda a las películas de invasión alienígena de los 70 y 80, pero con una lente muy particular: el arte marcial. La trama, con su esquema de seis años y la orden de luchadores, funciona como un marco para la exploración del honor, el sacrificio y la naturaleza humana ante la amenaza de lo desconocido.

El punto fuerte de la película reside, sin duda, en su dirección. Staab consigue crear una atmósfera tensa y claustrofóbica desde las primeras escenas. El uso de la luz, particularmente en las escenas nocturnas, es magistral, contribuyendo a generar una sensación de opresión y peligro inminente. La coreografía de las batallas, que son el corazón de la película, es brutalmente realista y sorprendentemente fluida. Se evita la glorificación excesiva de la violencia, optando por un enfoque visceral y crudo que refleja el verdadero daño que pueden causar estas luchas. No se trata de un ballet de golpes, sino de una secuencia de movimientos desesperados, reflejos y desesperación.

Las actuaciones son sólidas, pero no particularmente memorables. Nicolas Cantu, como el protagonista, Jack Newstead, transmite una dignidad y un peso emocional que le dan credibilidad a su personaje. El resto del reparto secundario, compuesto por veteranos de guerra y luchadores de jiu-jitsu, ofrecen interpretaciones convincentes, aunque sus personajes son en su mayoría arquetipos. Sin embargo, la película se beneficia de un buen sentido del timing y la química entre los actores en las escenas de combate. Se siente la verdadera pasión por el jiu-jitsu en cada movimiento.

El guion, sin embargo, es quizás el elemento más controvertido de la película. La historia es sencilla, casi demasiado, y su ritmo es deliberadamente lento. Se centra en el desarrollo de personajes y en las consecuencias morales de sus acciones, más que en la acción pura. Si bien esto puede ser apreciado por aquellos que buscan una experiencia cinematográfica más introspectiva, puede resultar frustrante para quienes esperan un espectáculo de acción constante. El diálogo es, en general, funcional, pero carece de profundidad y originalidad. El enfoque en las motivaciones internas de los personajes, aunque bien intencionado, a veces resulta redundante y poco convincente.

En definitiva, "Jiu-Jitsu" es una película de ciencia ficción que se atreve a ser diferente. No es perfecta, pero su atmósfera, su coreografía de lucha y su enfoque en el honor y el sacrificio la convierten en una experiencia singular. Si eres un fan del jiu-jitsu o si buscas una película de ciencia ficción con un toque de originalidad, "Jiu-Jitsu" podría valer la pena la inversión. Pero si esperas un espectáculo de acción hollywoodiense, es probable que te decepcione.

Nota: 6/10