Jojo Rabbit (2019)

“Jojo Rabbit” es una película que, desde el primer momento, te confronta con una paradoja desconcertante: la inocencia infantil se encuentra cara a cara con el horror de la Segunda Guerra Mundial. Taika Waititi, director y guionista, construye una obra maestra de humor negro y crítica social, utilizando el universo de la fantasía para explorar temas complejos como la propaganda, el fanatismo y la deshumanización. La película no se limita a mostrar la guerra a través de la lente de la tragedia; la observa con la mirada curiosa y desorientada de un niño, y ese ángulo es precisamente lo que la hace tan impactante y, a la vez, memorable.

Timothée Chalamet, en su papel como Jojo, ofrece una actuación absolutamente brillante. Logra equilibrar a la perfección la vulnerabilidad infantil con la creciente rebeldía y la comprensión moral. Su personaje evoluciona de ser un niño absorbido por la ideología nazi a convertirse en un defensor de la justicia y la empatía. La química entre Chalamet y Scarlett Johansson, interpretando a Rosie, la madre de Jojo, es, sencillamente, extraordinaria. Johansson entrega una interpretación fuerte y sutil, mostrando la fortaleza y el dolor de una mujer que lucha por proteger a su hijo y a su refugiada. La dinámica entre ambos es el corazón de la película, impulsando el desarrollo de la trama y permitiendo a Waititi explorar las consecuencias de la desinformación y el miedo.

La dirección de Waititi es magistral. Utiliza un estilo visual vibrante y lleno de color, que contrasta fuertemente con la oscuridad de la época. El guion, además, es inteligente y lleno de diálogos ingeniosos, a menudo entregados con una ironía mordaz que sirve para criticar las ideas de odio y la manipulación que condujeron a la guerra. No rehuye las imágenes más impactantes de la época, pero las presenta a través de la perspectiva de Jojo, lo que les otorga una nueva dimensión. La película no solo denuncia el nazismo, sino que también plantea preguntas sobre la naturaleza de la verdad, la importancia del pensamiento crítico y el poder de la imaginación para resistir la opresión. Es una película que te obliga a pensar, a sentir y, sobre todo, a cuestionarte tus propias creencias.

La banda sonora, con su mezcla de canciones pop de los años 70 y música clásica alemana, contribuye significativamente a la atmósfera única de la película. La música, al igual que la dirección artística, se convierte en un elemento clave para la construcción del universo ficcional, jugando con las expectativas del espectador y creando momentos de tensión y humor a partes iguales. “Jojo Rabbit” es una película que desafía las convenciones y que ofrece una perspectiva refrescante sobre un período histórico tan complejo y doloroso. Es una película que te quedará en la memoria mucho después de que termines de verla, invitándote a reflexionar sobre el poder de la empatía y la importancia de preservar la libertad de pensamiento.

Nota: 8.5/10