JoJo’s Bizarre Adventure: Diamond is Unbreakable (2017)

“JoJo’s Bizarre Adventure: Diamond is Unbreakable” es, en muchos sentidos, la pieza más peculiar y, francamente, la más difícil de encajar dentro del universo de JoJo. Adaptada de la parte octava del manga icónico de Hirohiko Araki, esta entrega se aleja considerablemente del caos heroico y la escala épica que caracterizan a las partes anteriores. En lugar de un conflicto global contra un mal absoluto, la película se centra en una investigación local, una intrincada red de engaños y asesinatos en la aparentemente pacífica ciudad de Morioh. Esta decisión, si bien arriesgada, resulta ser tanto una fortaleza como un punto débil de la obra.

La dirección de Kira Yumiko es magistral. La película se distingue por un estilo visual frenético, una banda sonora pulsante y un uso inteligente del color y la composición para enfatizar la atmósfera de suspense y paranoia que impregna la ciudad. La estética, una fusión de influencias cyberpunk y noir, es visualmente impactante y se alinea perfectamente con el tono sombrío de la historia. Yumiko logra transmitir la sensación de que Morioh es un lugar donde nada es lo que parece, donde los personajes esconden secretos y la verdad es siempre relativa. Los encuentros de Stands, con sus movimientos abstractos y violentos, son coreografiados de una manera que, a pesar de su naturaleza surrealista, se sienten crudos y tangibles. El uso del movimiento de cámara, en particular en las escenas de combate, es innovador y crea una experiencia visualmente estimulante.

El elenco de actores de voz japonés ofrece interpretaciones sólidas, aunque la actuación de Takuya Eguchi como Josuke Higashikata, el protagonista, es quizás la más destacable. Logra capturar la actitud confiada pero vulnerable del personaje, transmitiendo tanto su orgullo como su inseguridad. Sin embargo, el guion, escrito por Araki y adaptado a guion gráfico por Yūji Kakuma, se siente algo confuso en algunos momentos. La trama, con sus múltiples personajes secundarios y sus capas de intriga, puede resultar abrumadora para el espectador no familiarizado con el manga. Si bien la película explica el trasfondo de los personajes y los Stands, la presentación puede resultar densa y exigir cierta inversión de tiempo por parte del espectador. A pesar de esto, la construcción de personajes, aunque compleja, es innegablemente atractiva y los giros argumentales, aunque algunos predecibles, mantienen la atención del público hasta el final.

No obstante, la película logra, a pesar de sus complejidades, transmitir la esencia de JoJo: la valentía frente a la adversidad, la importancia de la amistad y la lucha contra la injusticia. Y, como en todas las partes del manga, hay momentos de humor inesperado y escenas de acción increíblemente estilizadas. En definitiva, "Diamond is Unbreakable" es una adaptación que exige un público dispuesto a sumergirse en su mundo particular, pero que recompensa la inversión con una experiencia visual y narrativa única y memorable. Es una entrada curiosa, a veces frustrante, pero consistentemente fascinante dentro de una serie que, en su totalidad, es un testimonio de la originalidad y el talento de Hirohiko Araki.

Nota: 7.8/10