Jumpin' Jack Flash (1986)

“Jumpin’ Jack Flash” (1986) es una película que, a pesar de su apariencia de comedia de acción, revela ser una propuesta sorprendentemente ambigua y a menudo frustrante. La trama, centrada en la vida rutinaria de Terry Dolittle, una contable de banco interpretada con una brillantez innegable por Whoopi Goldberg, ofrece un punto de partida intrigante: una mujer, aparentemente sin aspiraciones, que de repente se ve inmersa en un mundo de espionaje internacional. Sin embargo, la película lucha por equilibrar ese potencial con la sustancia necesaria para llevar la historia a un nivel superior.

La dirección de Brian Trenchard McKenna es visualmente agradable, aunque carece de un estilo distintivo. Se centra en la estética de los años 80, con colores saturados y escenas de acción estilizadas, que, si bien son entretenidas, no aportan mucho valor añadido a la narrativa. El ritmo de la película es irregular, alternando momentos de tensión con secuencias de persecución bastante decentes, con explosiones y tiroteos dignos de la época, con escenas que recuerdan, a veces, a lo que podríamos ver en una serie de televisión. No obstante, la película se diluye en un desarrollo de personajes superficial, que no explora a fondo las motivaciones de sus agentes, ni tampoco el pasado de Terry. La tensión dramática se ve obstaculizada por el tono demasiado ligero, lo que impide al espectador involucrarse plenamente en la trama.

Whoopi Goldberg, como siempre, brilla con luz propia. Su interpretación es convincente y llena de matices. Transmite la incredulidad y la creciente determinación de Terry Dolittle con una naturalidad que eleva la película. Su química con algunos de los actores secundarios, especialmente con el también talentoso Denis Harkness, es genuina y añade un toque de humanidad a la historia. Sin embargo, a pesar de su excelente actuación, la película no le brinda suficientes oportunidades para desarrollar la complejidad de su personaje.

El guion, firmado por Bill Lustig y Gene Stahl, es donde la película realmente se desmorona. La trama es un laberinto de clichés del género de espionaje, con giros argumentales predecibles y diálogos a menudo torpes. La justificación para el viaje de Terry desde una contable hasta una agente secreta es lamentablemente poco convincente. Además, la trama se vuelve rápidamente demasiado compleja, con demasiados personajes y subtramas que nunca se desarrollan completamente. El mensaje subyacente, que parece sugerir que la inteligencia y el ingenio pueden ser tan valiosos como la fuerza física o la habilidad bélica, es interesante, pero se pierde en la confusión general de la historia. La película se sirve de elementos de ciencia ficción, como la comunicación internacional a través de los ordenadores, pero sin profundizar en las implicaciones de esta tecnología.

En definitiva, “Jumpin’ Jack Flash” es una película olvidable, un ejemplo de entretenimiento ligero que no llega a ser más que eso. Podría haber sido una comedia de acción inteligente y entretenida, pero el guion deficiente y la dirección poco ambiciosa la condenan a ser simplemente un ejercicio de estilo visual sin sustancia.

Nota: 5/10