Junior Olsen Gang 2: el maestro de los ladrones (2010)

“Junior Olsen Gang 2: el maestro de los ladrones” es un guiño nostálgico a la comedia de aventuras juveniles, pero que, a pesar de sus ambiciones, no logra consolidarse como una joya del género. La película, que se sitúa dentro del universo ya establecido de la “Banda del Joven Olsen”, vuelve a centrarnos en la imprudencia y el ingenio de un grupo de jóvenes noruegos en su búsqueda de lo inalcanzable: la fortuna escondida tras el legendario robo del Banco Nacional de Noruega. La trama, aunque derivada de un tema ya explorado en la primera entrega, presenta una capa de intriga que, en teoría, le otorga un mayor atractivo.

Sin embargo, el guion se ve afectado por una dependencia excesiva del humor slapstick y una cierta torpeza en la evolución de la trama. Las situaciones cómicas, aunque abundantes, a menudo se sienten forzadas y carecen de una verdadera sustancia. La introducción de la historia familiar de Egon – la conexión con un misterioso abuelo ladrón y la revelación de la tradición familiar que remonta a Ole Hoiland – es un elemento interesante que podría haber sido desarrollado con mayor profundidad. La película siente la necesidad de explicar la historia familiar, pero en lugar de añadir complejidad, la convierte en un elemento más de obstáculos para la banda. El ritmo, por lo tanto, se tambalea, oscilando entre momentos de acción frenética y pausas prolongadas donde la comedia intenta compensar la falta de tensión narrativa.

Las actuaciones son un punto fuerte. El reparto juvenil, liderado por Aksel Hågenes como Egon, mantiene una credibilidad que permite que la audiencia se identifique con sus motivaciones y sus errores. Las interpretaciones son naturales y convincentes, transmitiendo la energía y la impulsividad típicas de la edad. Sin embargo, el director, Erik Poppe, no logra extraer el máximo potencial de sus actores, limitándose a presentarles situaciones predefinidas sin ofrecerles un espacio considerable para la improvisación o la experimentación.

Visualmente, la película es atractiva, con una fotografía que captura la belleza melancólica de Fredrikstad y sus alrededores. Los planos son dinámicos y la dirección artística es cuidada, aunque la paleta de colores se mantiene relativamente conservadora. La banda sonora, aunque no destaca particularmente, se integra bien con la atmósfera general de la película. En definitiva, “Junior Olsen Gang 2: el maestro de los ladrones” es un entretenimiento ligero y familiar, pero que no logra superar las expectativas generadas por su premisa prometedora. Un homenaje a los clásicos del género juvenil, que recuerda, con éxito, a la aventura y la amistad, pero sin alcanzar un nivel de originalidad o profundidad que lo distinga de su competencia.

Nota: 6/10