Justa venganza (2004)

“Justa venganza” (Righteous Vengeance) es un ejemplo perfecto de cómo un concepto inicial prometedor puede ser eclipsado por la ejecución. La premisa, la historia de un ex-gánster que intenta rehacer su vida familiar mientras se enfrenta a un peligroso enemigo de su pasado, tiene potencial para una película de acción y drama familiar con matices. Sin embargo, la película se encuentra atrapada en un guion excesivamente simplista y un ritmo que alterna con demasiada brusquedad entre momentos de tensión y escenas de diálogo innecesariamente largas.

La dirección de Paul W.S. Anderson, conocido por su trabajo en la saga "Fast & Furious", aquí se aleja de su habitual estilo de acción vertiginosa para un enfoque más centrado en el drama criminal. Aunque intenta crear una atmósfera de opresión y peligro, la dirección carece de la sutileza que podría haber elevado la película. Anderson se basa en algunos planos secuencia interesantes, pero no explora completamente el potencial del espacio y la iluminación para transmitir la angustia y el desasosiego que la situación exige. El uso de la cámara a menudo se siente forzado, como si intentara compensar la debilidad del guion con imágenes llamativas, pero sin aportar profundidad emocional.

Las actuaciones son un punto fuerte notable. Jean-Claude Van Damme, como Ben Archer, aporta su habitual presencia imponente, pero también logra un matiz de vulnerabilidad y desesperación que sorprenden. Su interpretación, aunque predecible en algunos momentos, es sólida y convincente. Pierre Marais, en el papel de Mark, el hijo de Ben, ofrece una interpretación juvenil y honesta, aunque su arco de personaje es ligeramente plano. Valerie Tian, como Kim, se destaca con una actuación contenida y expresiva, transmitiendo la inocencia y el miedo de una joven obligada a abandonar su hogar. Simon Yam, interpretando a Sun, el jefe de la Tríada, ofrece una presencia amenazante y palpable, aunque su motivación, aunque obvia, no se profundiza lo suficiente.

El guion, sin embargo, es el elemento más débil de la película. La trama avanza de manera lineal y predecible, con diálogos a menudo expositivos y carentes de la chispa necesaria para darle vida a los personajes. La tensión se construye de manera inconsistente, y la resolución del conflicto final se siente apresurada y poco satisfactoria. Se intenta explorar temas como la inmigración, el trauma y el perdón, pero estos elementos se abordan superficialmente, quedando relegados a un segundo plano. La película parece intentar apelar a un público amplio, mezclando elementos de acción, drama familiar y thriller criminal, pero el resultado es una mezcla desordenada que no logra alcanzar la coherencia ni la profundidad deseada. En definitiva, "Justa venganza" es un esfuerzo decepcionante que, a pesar de contar con un reparto talentoso, no logra cumplir con su potencial.

Nota: 5/10