Kandidát (2013)
(SK) · Comedia · 1h 46m
Dónde ver Kandidát
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Sinopsis
En el corazón de una república insólita, el diario de un observador meticuloso revela una campaña presidencial sin rostro y una conspiración que lo consume. Marek Majeský interpreta a un hombre que, durante dos meses intensos, sigue al Bishop, un excéntrico magnate publicitario y al aparentemente inofensivo candidato presidencial, Peter Potón. A medida que la situación se vuelve cada vez más absurda y perturbadora, su investigación se convierte en un laberinto de conversaciones grabadas, documentos médicos y fotos que reflejan su creciente desconfianza y confusión. La película, protagonizada por Monika Hilmerová y Michal Dlouhý, es una sátira política impactante que explora la fragilidad de la democracia y la manipulación en un país donde la apariencia y el discurso vacío ocultan verdades incómodas. La ambigüedad de la narrativa, impulsada por la mirada de Michal Kubovčík, lleva al espectador a cuestionar la identidad del protagonista y la verdadera naturaleza de las fuerzas en juego. "Kandidát" es una película que, con un toque de humor negro, ofrece una reflexión inquietante sobre la corrupción y el poder.
Ficha técnica
Kandidát
SK
Maroš Hečko
Reparto principal de Kandidát
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Kandidát.
Críticas de la película
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“Kandidát” no es una película que te consuele, ni tampoco una que te deje con una sonrisa fácil. Es un golpe seco a la complacencia, una disección quirúrgica del poder y la manipulación que, con un humor negro afilado, expone la fragilidad inherente a la democracia moderna. Michal Kubovčík, en su dirección, logra una ambigüedad deliberada que se convierte en el motor principal de la película, evitando caer en la simple propaganda o la simplificación de los temas que aborda.
La premisa, a primera vista, podría parecer absurda. Un periodista, Marek Majeský, se dedica durante dos meses a seguir al Bishop, un magnate publicitario con una influencia inmensa y un candidato presidencial, Peter Potón, que parece surgir de la nada. Pero la película construye una atmósfera de paranoia creciente, alimentada por el flujo constante de documentos, grabaciones y fotografías que revelan un entramado de mentiras, secretos y una manipulación sistémica. La autenticidad de esta sensación de incertidumbre es, en parte, gracias a la actuación de Majeský, quien transmite con convicción la desesperación y la confusión de su personaje. No es un héroe clásico, sino un observador cada vez más desorientado, atrapado en una red de desconfianza.
Monika Hilmerová, que interpreta a la esposa de Majeský, aporta una fuerza silenciosa y una complejidad emocional que complementa la entrega de Majeský. La película se beneficia enormemente del reparto secundario, especialmente del que interpreta a Peter Potón, un personaje tan inquietante por su aparente inocencia como por su influencia innegable. La película no ofrece respuestas fáciles; por el contrario, invita a la reflexión sobre la credibilidad de las fuentes, la influencia de los medios de comunicación y la facilidad con la que la apariencia puede eclipsar la realidad. El guion, a cargo de Michal Blankytář y Petr Babka, es inteligente y preciso, equilibrando la tensión narrativa con momentos de humor negro que, aunque inquietantes, funcionan como una válvula de escape y subrayan la absurdidad de la situación. La cinematografía, limpia y sobria, contribuye a la atmósfera de disonancia que impregna la película.
La verdadera maestría de “Kandidát” reside en su capacidad para generar preguntas en lugar de ofrecer conclusiones. No se trata de un thriller político convencional, sino de una película que se alimenta de la desconfianza y la ambigüedad, un espejo oscuro que refleja los riesgos inherentes a la búsqueda de la verdad en un mundo donde las apariencias pueden ser engañosas. Es un trabajo ambicioso que, aunque no apto para todos los públicos, definitivamente merece ser visto y discutido. Es una película que permanece en la memoria, una que te induce a cuestionar lo que ves, lo que escuchas y, quizás, incluso lo que crees saber.
Nota: 8/10