Kereta Berdarah (2024)

“Kereta Berdarah” (El Tren Sangriento) es una película que se aferra a la tensión y al suspense de manera efectiva, aunque con algunas fallas que impiden que alcance su máximo potencial. La propuesta inicial, un viaje en tren claustrofóbico donde los pasajeros son víctimas de una serie de desapariciones macabras, ya es intrigante. La película construye una atmósfera opresiva desde el inicio, aprovechando al máximo el espacio reducido del tren y el sonido ambiente para generar incomodidad en el espectador. Esta técnica es particularmente efectiva durante las primeras horas, donde la anticipación del horror se percibe palpable.

La dirección de Tesa Kusumaatmaja es sólida y consigue mantener un ritmo constante, alternando entre momentos de calma relativa y explosiones de violencia gráfica. Sin embargo, la película a veces se deja llevar por la ambigüedad, dejando demasiados elementos sin explicar completamente, lo que puede resultar frustrante para el espectador que busca respuestas. La película juega con la idea del thriller psicológico, sugiriendo que el horror no proviene de una entidad externa, sino de las propias neurosis y traumas de los personajes, lo cual es una idea interesante, aunque no siempre se explora con la profundidad que merece. Se intuye la intención de explorar la fragilidad humana, pero el tratamiento es, en ocasiones, superficial.

El elenco ofrece interpretaciones convincentes. Hana, interpretada por Putri Ayudya, es la pieza central de la historia, y su evolución, desde la fragilidad inicial hasta la determinación de sobrevivir, es lo más atractivo de la película. Yama Carlos aporta una presencia fuerte como su compañero, aunque su personaje a veces se siente un poco plano. Kiki Narendra ofrece un toque de humor negro que contrasta con la oscuridad que rodea al grupo. La dinámica entre los personajes es un elemento crucial para el desarrollo de la trama, y la película se beneficia de la química que se establece entre ellos.

A pesar de su buen ritmo y atmósfera inquietante, "Kereta Berdarah" no logra escapar de algunos clichés del género. El diseño de los asesinatos, aunque visualmente impactante, a veces recurre a imágenes demasiado explícitas, perdiendo parte de su efectividad. Además, la resolución del misterio, aunque satisfactoria en su ejecución, carece de la profundidad que se esperaba considerando las promesas iniciales de la trama. Se siente como una solución apresurada para cerrar una historia que podría haber sido más compleja y llena de matices. No obstante, la película ofrece una experiencia cinematográfica tensa y que consigue mantener al espectador al borde de su asiento, especialmente durante sus momentos más claustrofóbicos.

Nota:** 6/10