K.G.F: Chapter 2 (2022)

“K.G.F: Chapter 2” no es solo una secuela; es una bomba de acción con un ritmo implacable que, aunque no resulta totalmente original, logra mantener al espectador cautivo durante sus más de dos horas de duración. Ravi Kumar, el director, se adentra con audacia en el universo creado por Prashanth Neel, amplificando la escala de la violencia y la narrativa, pero sin perder de vista la promesa de adrenalina y la compleja construcción de personajes que caracterizó a la primera entrega.

La dirección es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. La coreografía de las peleas es espectacular, superando con creces a lo que se esperaba de un producto de Bollywood. Neel demuestra un dominio total de la acción, utilizando tomas creativas y un montaje frenético que logran transmitir la sensación de caos y peligro. La banda sonora de Vishal-Shekhar, como de costumbre, es un componente fundamental, potenciando la intensidad de cada escena y elevando la experiencia audiovisual a un nivel superior. Sin embargo, a veces, la apuesta por la grandilocuencia puede eclipsar la sutileza, llevando a momentos que, aunque visualmente impresionantes, carecen de la profundidad emocional que podría haber enriquecido la trama.

Las actuaciones son sólidas en general, pero la estrella indiscutible es Ranveer Singh como Rocky. Singh no solo conserva el carisma y la presencia física que lo catapultaron al éxito, sino que profundiza en la complejidad del personaje, mostrando las motivaciones detrás de sus acciones y la carga emocional que lleva consigo. Shamaine O’ Connell como Nivetha Thomas es correcta, aunque su personaje, a pesar de su importancia en la trama, no llega a desarrollar todo su potencial. A pesar de ello, el resto del elenco ofrece interpretaciones competentes, contribuyendo a la construcción de un mundo crudo y peligroso.

El guion, sin embargo, es donde la película presenta las mayores fallas. Si bien se mantiene la estructura de “K.G.F: Chapter 1”, introduciendo nuevos elementos y personajes, la trama se siente a veces repetitiva y predecible. Algunos giros argumentales resultan forzados y carecen de la solidez necesaria para sorprender al espectador. Se intuye la intención de expandir el universo de Kolar Gold Fields, pero la ejecución no siempre es la más brillante. Los flashbacks, si bien sirven para contextualizar la historia de Rocky, a veces se sienten descontextualizados y ralentizan el ritmo de la película. La complejidad política y la lucha por el control de las minas se reducen a una confrontación directa entre los bandidos y las autoridades, simplificando un conflicto que podría haber sido mucho más matizado.

En definitiva, “K.G.F: Chapter 2” es un espectáculo visualmente deslumbrante, repleto de acción y con una banda sonora impactante. Pero, a pesar de su enorme atractivo y la carismática actuación de Ranveer Singh, la película se queda a medio camino, condenada a ser una recreación de la fórmula original en lugar de una evolución significativa. Es un entretenimiento de alto octanaje, pero que podría haber logrado una mayor profundidad narrativa.

Nota:** 7/10