Kingdom 2: Far and Away (2022)

(JA) · Acción, Aventura, Bélica · 2h 14m

Póster de Kingdom 2: Far and Away
Media
7.2 /10

109 votos

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Dónde ver Kingdom 2: Far and Away

La película Kingdom 2: Far and Away está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Netflix, Netflix Standard With Ads. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

En “Kingdom 2: Far and Away”, la ambición de un joven guerrero, interpretado por Takayuki Hamatsu, choca con la férrea determinación del poderoso Ying Zheng (interpretado por Yukiyoshi Ozawa), quien busca unificar China bajo su mando. La película narra la épica travesía de este joven, guiado por el experimentado general Kiyohiko Shibukawa y el astuto Shinya Makabe, mientras enfrentan peligrosos enemigos y se adentran en territorios desconocidos, allanando el camino para la unificación del imperio. Una historia de estrategia, valentía y la lucha por el poder en el corazón de la antigua China.

Ficha de la película

Título original

キングダム2 遥かなる大地へ


Estreno



Idioma original

JA


Dirección

Reparto principal de Kingdom 2: Far and Away

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Kingdom 2: Far and Away.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Kingdom 2: Far and Away. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Elena Vidal
⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (6.0/10)

“Kingdom 2: Far and Away” no es una película que revolucionará el género histórico o que dejará una huella imborrable en la memoria del séptimo arte. Sin embargo, ofrece una experiencia de visionado competente y, en su propia categoría, notable. La película, dirigida con una precisión burocrática que refleja la complejidad de la época que retrata, se centra en la evolución de su protagonista, Takayuki Hamatsu, un guerrero relativamente novato que se ve catapultado a un papel crucial en la campaña de unificación del imperio, liderada por el formidable Ying Zheng (Yukiyoshi Ozawa). Esta premisa, aunque predecible, se ejecuta con una atención al detalle que, a pesar de no ser espectacular, proporciona una inmersión relativamente satisfactoria en el intrincado mundo de la antigua China.

La dirección de Ryuhei Kitamura es deliberadamente lenta, deliberada. Se toma su tiempo para describir los paisajes, los preparativos logísticos, los giros de la estrategia militar. Esta lentitud, que podría haber resultado tediosa, funciona como un reflejo del paso del tiempo y la meticulosidad necesaria para la conquista. No se busca el drama explosivo; en cambio, se prioriza la construcción gradual de la tensión y la comprensión de las motivaciones de los personajes. Esto, sin embargo, no siempre funciona a favor de la película, ya que algunos momentos se ven alargados innecesariamente, diluyendo el ritmo general. La fotografía es cuidada, con una paleta de colores terrosos que acentúa la dureza del entorno y la sensación de aislamiento.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Takayuki Hamatsu, que logra transmitir la evolución de un joven soldado a un líder militar con una convicción palpable. Aunque el papel exige cierta carga emocional, Hamatsu lo aborda con una naturalidad que evita el melodrama. Yukiyoshi Ozawa, como Ying Zheng, ofrece una presencia imponente, dotando al personaje de una mezcla de autoridad, sabiduría y un palpable cansancio por el peso de su responsabilidad. El resto del elenco secundario, incluyendo el experimentado general Shibukawa, cumple su función sin destacar excesivamente. Sin embargo, la ausencia de personajes que realmente se sientan profundamente arraigados en la trama es un punto débil recurrente.

El guion, escrito por Michiko Ahiryo, se basa en un relato de historia real, pero no se adentra en las complejidades políticas o las intrigas que caracterizaron la época. Se concentra en los eventos militares, los desafíos logísticos y la lucha por el control de territorios. La falta de profundidad en la exploración de las motivaciones de los personajes, más allá del poder y la ambición, puede dejar al espectador con ganas de más. Si bien se intenta construir un conflicto moral entre el orden establecido de Ying Zheng y el ideal de un futuro unificado, el resultado es algo superficial. A pesar de esto, el guion cumple su función principal: presentar una narración épica sobre la conquista del imperio.

En definitiva, "Kingdom 2: Far and Away" es un espectáculo visualmente agradable y un relato de aventuras militar bien ejecutado, aunque carente de la innovación y la profundidad que el género requiere. Es una película de entretenimiento que compensa su falta de brillantez por su rigor histórico y su atmósfera evocadora.

Nota: 6/10

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