Pisando fuerte (2005)

“Pisando fuerte” no es un thriller en el sentido tradicional, aunque la tensión y el suspense estén siempre presentes. Es, en su lugar, una película sobre la necesidad, la desesperación y la astucia humana ante la ruina. La dirección de Robert Frank es, sin duda, uno de los grandes méritos de la obra, utilizando un estilo visual que oscila entre la frialdad documental y la estilizada observación. Frank se aleja de una estética pulida, favoreciendo tomas largas, planos secuencia y una paleta de colores que recuerda a la fotografía documental de los años 70, creando un ambiente de melancolía y alienación que refleja el estado emocional de Charlie Price.

Joel Edgerton ofrece una interpretación sobresaliente como Charlie. Su personaje, un hombre taciturno y de mirada fría, se abre lentamente ante la cámara, revelando la vulnerabilidad y el trauma que lo consumen. No se trata de un héroe, sino de un superviviente que utiliza la ambición y la falta de escrúpulos para salir adelante. Edgerton logra transmitir la angustia de un hombre forzado a tomar decisiones difíciles, y su actuación es la pieza central de la película. Chiwetel Ejiofor, por su parte, aporta matices y profundidad a su rol como Lola, el dueño del cabaret. Su personaje, un hombre gay y marginado, es una figura crucial en la vida de Charlie, y Ejiofor lo interpreta con una dignidad y un carisma que resultan muy convincentes.

El guion, escrito por Robert Frank y el propio Joel Edgerton, se centra en la relación entre Charlie y Lola, y en el desarrollo de la idea de comercializar las botas de plataforma. Sin embargo, la película va más allá de un simple relato de emprendimiento. Explora temas como la explotación laboral, la identidad sexual, la alienación y la búsqueda de sentido en un mundo cada vez más competitivo. La trama se construye con una precisión meticulosa, dejando la mayor parte del ritmo a la fuerza de la historia y la evolución de las situaciones. No hay explicaciones fáciles ni moralizaciones directas; el espectador es invitado a reflexionar sobre las acciones de los personajes y las consecuencias de sus decisiones.

“Pisando fuerte” no es una película fácil. Es incómoda, a veces incluso desagradable, pero también es profundamente conmovedora. Evita caer en clichés y ofrece una visión realista de un mundo donde el éxito se mide en términos de dinero y poder. La banda sonora, minimalista y evocadora, complementa a la perfección la atmósfera de la película, intensificando la sensación de angustia y alienación. Es un trabajo importante que, más allá de su componente de thriller, invita a la reflexión sobre la condición humana.

Nota: 8/10