Kiss of the Damned (2012)

“Kiss of the Damned” (1965) es una película que se arrastra, no se desplaza; una obra visualmente rica pero emocionalmente distante que, a pesar de sus ambiciones, resulta ser una experiencia cinematográfica peculiar y a la vez frustrante. Dirigida por Roger Corman y protagonizada por la inigualable Barbara Steele, la película se erige como un ejemplo perfecto de la estética gótica de su época, pero carente de la profundidad emocional que podría haberla elevado a un nivel superior.

La película se centra en Djuna March, interpretada con una intensidad magnética por Steele, una joven vampira que busca evitar la inevitable tentación del amor mortal. Su vida en el mundo vampírico, aislado en un castillo decadente y neblinoso, se ve interrumpida por la llegada inesperada de Paulo, un guionista que la atrae con su encanto y su sensibilidad artística. La química entre Steele y el guionista, Mark Mitchell, es palpable, aunque la dirección de Corman se concentra más en la atmósfera opresiva y en la visualización del horror que en el desarrollo de la relación romántica. Las escenas de seducción son deliberadamente lentas y sugerentes, utilizando la iluminación y la composición de los planos para crear una sensación de amenaza constante, pero a menudo pierden el ritmo y la fuerza emocional que podrían haberlos intensificado.

La dirección de Corman es, sin duda, el punto más fuerte de la película. La fotografía en blanco y negro de Russell Hart es deslumbrante, utilizando un contraste extremo y una paleta de colores restringida para crear un ambiente de melancolía, decadencia y peligro. El diseño de producción es impecable, logrando recrear un mundo vampírico creíble, aunque estilizado, lleno de detalles que evocan la atmósfera de Edgar Allan Poe. Sin embargo, la película peca de pretenciosidad. A veces, la estética gótica se sobrepone a la narrativa, convirtiéndose en un mero adorno visual en lugar de un elemento integral de la historia.

El guion, adaptado de una historia corta de Christopher Isherwood, es relativamente simple y predecible. La trama se centra en la lucha de Djuna por mantener su humanidad y en el peligro que representa la llegada de Paulo para la comunidad vampírica. Las motivaciones de los personajes a menudo son poco claras, y el conflicto central se resuelve de forma demasiado rápida. La historia de la hermana de Djuna, Mimi, que también es vampira, introduce un elemento de tensión y de amenaza, pero su papel en la trama es limitado y, en última instancia, redundante. La película no explora completamente la idea de la extinción de la raza vampírica, dejando esta premisa central con un aire de incompletud.

A pesar de sus defectos, “Kiss of the Damned” es una película interesante para los amantes del cine de terror gótico. La actuación de Barbara Steele, que es inolvidable, y la estética visualmente impactante son suficientes para justificar la visión de la película. Sin embargo, la falta de profundidad emocional y la trama poco desarrollada la convierten en una experiencia cinematográfica menos memorable de lo que podría haber sido.

Nota: 6/10