Kompromat. El expediente ruso (2022)

“Kompromat. El expediente ruso” es una película que se ancla a una premisa inquietante y, en cierto modo, terriblemente actual: la manipulación a través de la desinformación. La historia de Mathieu, un diplomático francés en Rusia que se enfrenta a una acusación falsa y a la implacable maquinaria del FSB, es un thriller político que, más allá de los elementos de suspenso y persecución, se convierte en una reflexión sobre la vulnerabilidad individual frente a una burocracia corrupta y la facilidad con la que la verdad puede ser distorsionada.

La dirección de Julien Leclercq es notablemente precisa, logrando un atmósfera de tensión constante. La película se basa en la claustrofobia del aislamiento, tanto físico como emocional, que experimenta Mathieu. Los espacios reducidos de la prisión, la soledad de su habitación, y la sensación de estar bajo vigilancia perpetua se transmiten de manera efectiva, intensificando el impacto de la acusación y el pavor de ser atrapado. La película no se centra en explosiones o secuencias de acción, sino en el desgaste psicológico de Mathieu, lo que, a mi parecer, es un enfoque más inteligente y que permite al espectador conectar más profundamente con su situación. El uso de la luz y la sombra, la paleta de colores sombría y la composición de las escenas contribuyen a este efecto de opresión.

La actuación de Vincent Cassel como Mathieu es soberbia. Cassel ofrece una interpretación compleja y matizada, mostrando la incredulidad inicial, la desesperación, el miedo y, finalmente, la determinación del personaje. Es una actuación que va más allá de la mera representación; transmite la angustia y la vulnerabilidad de un hombre que se ve despojado de su identidad y su vida, por un sistema que parece diseñado para destruirlo. El resto del elenco secundario cumple sus funciones con soltura, aunque el verdadero foco siempre permanece en Mathieu y su lucha por la supervivencia.

En cuanto al guion, “Kompromat” destaca por su trama intrincada y su ritmo pausado pero constante. La película se toma su tiempo para desarrollar la historia, mostrando paso a paso cómo se construye la mentira, cómo se manipulan las pruebas y cómo se desmonta la confianza. Sin embargo, este ritmo no se convierte en un defecto, sino en una fortaleza, ya que permite al espectador apreciar la complejidad de la trama y la desesperación de Mathieu. No obstante, debo reconocer que algunos diálogos se sienten un tanto artificiosos y, en ocasiones, la lógica de las acciones de los personajes se diluye, restando credibilidad a algunos momentos. Sin embargo, la película logra mantener el interés del espectador gracias a su inquietante premisa y a la fuerza de la historia.

En definitiva, "Kompromat. El expediente ruso" es un thriller político intenso y bien ejecutado, que invita a la reflexión sobre la importancia de la verdad, la justicia y la vulnerabilidad del individuo ante la corrupción y la manipulación. Es una película que no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas difíciles y que, en última instancia, permanece en la mente del espectador.

Nota: 7.5/10