“Krrish” no es simplemente una película de Bollywood; es una explosión de acción y espectáculo que rompió barreras y redefinió las expectativas del género en la industria. Rakesh Roshan, el director detrás de la original "Koi… Mil Gaya", regresa con un proyecto que, aunque a veces se siente algo carente de profundidad, ofrece un despliegue visualmente deslumbrante y una dosis considerable de entretenimiento. La película, estrenada en 2009, se erige como una clara declaración de intenciones: demostrar que Bollywood puede competir en el terreno de las superproducciones de acción occidentales.
La historia se centra en Krishna, interpretado con una presencia imponente por Hrithik Roshan. Krishna es un científico brillante, un genio que ha sido sometido a un experimento ilegal que le otorga superpoderes. Rápidamente, se convierte en una amenaza para el gobierno indio y, como consecuencia, en un objetivo principal para el Dr. Shiraz Khan (Rajesh Kumar), un científico corrupto que busca explotar sus habilidades para fines militares. La premisa, aunque ya no tan original como en su momento, se ejecuta con una energía contagiosa. La película está decididamente enfocada en la acción, ofreciendo secuencias de lucha coreografiadas con una precisión y una intensidad impresionantes. La coreografía, meticulosamente elaborada, es un verdadero espectáculo, con saltos acrobáticos y enfrentamientos físicos que desafían la gravedad y la lógica.
La dirección de Roshan es segura y eficiente. Se centra en la puesta en escena y el espectáculo, permitiendo que la acción sea el protagonista indiscutible. Sin embargo, el guion, aunque dinámico en su ritmo, carece a veces de sustancia. Los personajes secundarios, en su mayoría, son unidimensionales y se limitan a servir como obstáculos o aliados del protagonista. La motivación de algunos antagonistas, en particular, no está del todo desarrollada, lo que debilita el conflicto general. Hrithik Roshan, por supuesto, es el motor de la película. Su interpretación como Krishna es convincente y carismática; captura la dualidad del personaje: un genio brillante, pero también un hombre atormentado por su pasado y sus poderes. La química entre Hrithik y Priyanka Chopra, quien interpreta a Natasha, una periodista que se convierte en su aliada, añade una dimensión emocional, aunque superficial, a la trama. La película se beneficia enormemente de la banda sonora impactante y la cinematografía de primer nivel, que elevan la experiencia visual.
No obstante, “Krrish” no es una obra maestra de la narrativa. Su enfoque excesivo en el espectáculo a veces sacrifica la complejidad de los personajes y la profundidad de la trama. Aun así, es un hito en la historia del cine indio, consolidando a Bollywood como un productor de entretenimiento de alto presupuesto. Es una película que te atrapa con su ritmo frenético y su despliegue visual, aunque no te deje pensando mucho después de que terminen los créditos.
Nota: 7/10