“Kuch Kuch Hota Hai” (Lo que quiso decir el corazón) es una comedia romántica que, a pesar de su cierta fragilidad, logra cautivar por su tratamiento de temas universales como la amistad, el amor perdido y la búsqueda de la felicidad. La película, dirigida por Karan Malhotra, no intenta reinventar la rueda del melodrama romántico, sino que se sirve de la familiar fórmula del triángulo amoroso, elevándola a través de una sensibilidad y una atención al detalle que la hacen más memorable de lo que cabría esperar.
La dirección de Malhotra se caracteriza por un enfoque visualmente atractivo, con escenas que se tiñen de un color pastel, evocando un aire de nostalgia y romanticismo clásico. La cinematografía, aunque sencilla, es efectiva para crear un ambiente de ensueño, que contrasta sutilmente con las situaciones a veces melodramáticas que se desarrollan en pantalla. Sin embargo, a veces, la dirección se deja llevar por la necesidad de mostrar el afecto, lo que resulta en escenas de excesivo sentimentalismo, que podrían haberse manejado con mayor sutileza.
Las actuaciones son un punto fuerte indiscutible. Shah Rukh Khan, en su papel de Rahul, ofrece una interpretación creíble y conmovedora de un hombre que, a pesar de tenerlo todo, se aferra a un recuerdo y a un amor imposible. Nandita Dutta como Tina se muestra como una mujer compleja, atrapada entre el deber familiar y el anhelo de un amor perdido, mientras que Rani Mukerji, en el papel de Anjali, transmite una vulnerabilidad y una determinación que la convierten en una protagonista fácil de apoyar. Aunque las actuaciones son sólidas, el guion, aunque entretenido, ocasionalmente recurre a clichés y situaciones forzadas. El conflicto central, la lucha de Rahul por recuperar a Anjali, se siente, en ocasiones, predecible y las resoluciones, aunque emotivas, no siempre son las más logicas. No obstante, la película se salva por la honestidad con la que aborda la complejidad de las relaciones humanas.
Uno de los aspectos más interesantes de la película es la manera en que explora el concepto de la memoria y el impacto del pasado en el presente. La trama se centra en una carta, un objeto que representa la conexión entre dos mujeres y la posibilidad de una segunda oportunidad. Este elemento, aunque pueda parecer algo recurrente en el cine romántico, se utiliza de forma inteligente para generar suspenso y para generar un sentimiento de esperanza. La película, en definitiva, es una reflexión sobre el amor verdadero y la importancia de no rendirse, incluso cuando las circunstancias parecen imposibles. Es una comedia romántica que, más allá del melodrama, se atreve a tocar temas como el duelo, la pérdida y la búsqueda de la felicidad, ofreciendo al espectador un viaje emocional enriquecedor. La película no es perfecta, pero su corazón, y su optimismo contagioso, la hacen un film agradable y memorable.
Nota: 7/10
