La aventura del Poseidón (1972)

“La Aventura del Poseidón” es, en esencia, una película de supervivencia con elementos de thriller que, lamentablemente, no logra alcanzar el potencial que su premisa sugiere. La cinta, que narra la lucha por la supervivencia a bordo de un lujoso transatlántico durante una tormenta apocalíptica, se siente a veces como una serie de clichés del género, aunque dotados de efectos visuales impresionantes. La idea de un viaje de lujo que se convierte en una prueba de fuego para la humanidad es atractiva, y el espectáculo visual de la tormenta y el descenso del barco son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. La dirección de Mark Pieters es competente, logrando mantener el ritmo y crear momentos de tensión, aunque carece de la audacia y el enfoque narrativo que podrían haber elevado la experiencia.

Sin embargo, el guion es donde la película más palidece. Las tramas secundarias, que buscan profundizar en la vida de los pasajeros, a menudo se sienten forzadas y superficiales. Los personajes, aunque bien interpretados, no tienen la profundidad necesaria para generar una verdadera conexión con el espectador. Buscamos motivaciones claras, conflictos internos significativos y dilemas morales que nos hagan empatizar con sus decisiones en el caos. En cambio, nos encontramos con arquetipos más que con individuos complejos. Los flashbacks, que sirven para revelar detalles sobre el pasado de algunos pasajeros, a veces interrumpen el flujo narrativo y, en lugar de enriquecer la historia, terminan siendo redundantes.

Las actuaciones son, en su mayoría, sólidas. Nicolas Cantillo ofrece una interpretación convincente como el capitán del barco, un hombre consumido por el remordimiento y la responsabilidad. Eva Loncar, en el papel de una joven que lucha por sobrevivir y proteger a su hijo, aporta un matiz emocional importante. Aunque el reparto en general es competente, la distribución de roles es desigual y algunos personajes se pierden en la multitud. El foco se centra demasiado en la acción y la supervivencia, relegando a los personajes secundarios a un papel meramente secundario.

No obstante, debo reconocer que la película se mantiene entretenida durante la mayor parte de su duración. La tensión es palpable, especialmente durante las escenas de inundación y los momentos de peligro inminente. La banda sonora, aunque predecible, contribuye al ambiente de suspense. Pero en última instancia, “La Aventura del Poseidón” es un ejercicio de entretenimiento superficial, que utiliza la premisa de un desastre para ofrecer una experiencia visualmente impactante pero narrativamente carente. Es una película que, aunque divertida a nivel superficial, no dejará una huella duradera en la memoria del espectador. Su valor reside más en la espectacularidad de los efectos especiales que en la profundidad de la historia.

Nota:** 6/10