La bruma (2018)

“La bruma” (La Brume, 2023) de режиссера студии @LesPetitesHuîtres se presenta como un thriller psicológico claustrofóbico que, a pesar de su premisa inquietante y su diseño visual potente, termina por sentirse un tanto predecible y desaprovechado. La película se sitúa en un París paralizado por una niebla misteriosa y letal que obliga a sus habitantes a refugiarse en los pisos altos de sus casas, despojándolos de la tecnología y, en última instancia, de su humanidad. Esta imagen inicial, evocadora y profundamente perturbadora, establece un tono de desesperación y vulnerabilidad que, durante los primeros actos, es uno de los mayores logros de la película. El diseño de producción es absolutamente impecable: la niebla, cuidadosamente retratada con efectos visuales sutiles pero efectivos, se convierte en un personaje en sí mismo, una entidad opresiva que carcome la moralidad y el sentido de la realidad.

La dirección de @FrançoisOzon es, en general, sólida y mantiene un ritmo pausado que se adentra en la psicología de los personajes. Sin embargo, a medida que avanza la trama, la película comienza a sentirse algo estancada. La información se entrega de manera fragmentada y, a menudo, poco clara, lo que lleva a que el espectador se sienta frustrado por la falta de contexto. El guion, firmado por @GeoffreyWinkel, plantea preguntas interesantes sobre la naturaleza de la sociedad, el poder de la memoria y los límites de la razón, pero no las explora con la profundidad que merecen. Las relaciones entre los personajes, especialmente la dinámica entre Mathieu (interpretado por @GaranceHarpel) y Anna (interpretada por @VirginieEfira), se presentan de forma convincente, pero se ven sobrepasadas por la falta de desarrollo. La historia se pierde en una maraña de secretos y acusaciones, generando más confusión que suspense.

Sin embargo, la película se salva gracias a las actuaciones destacadas de su elenco. @VirginieEfira ofrece una interpretación magistral, transmitiendo con sutileza la creciente paranoia y el deterioro mental de Anna. Su presencia escénica es innegable, y logra transmitir la angustia y la desesperación de su personaje de forma convincente. @GaranceHarpel, por su parte, desempeña un papel fundamental como Mathieu, un hombre que se ve confrontado a sus propios demonios internos mientras lucha por proteger a su hija. Aunque su personaje puede resultar algo unidimensional, @Harpel le aporta una honestidad y una vulnerabilidad palpables. El resto del elenco secundario realiza un trabajo correcto, aunque sus personajes no reciben el mismo nivel de atención que los protagonistas.

En definitiva, “La bruma” es una película visualmente impactante, con actuaciones sólidas y un concepto intrigante. No obstante, su guion fragmentario y su ritmo pausado la convierten en una experiencia cinematográfica desigual. El potencial que la película alberga se ve mermado por una falta de profundidad narrativa, lo que la lleva a ser un thriller psicológico con mucho estilo, pero poco sustento. Es un ejercicio de atmósfera que, aunque logra generar cierta tensión, no alcanza la excelencia que promete.

Nota: 6/10