La celda (2000)

“La celda” (La Cara Oculta – *La Cara Oculta* – *La Cara Oculta*) de Juan Antonio Bayona es mucho más que un thriller psicológico; es una experiencia cinematográfica visceral que te atrapa desde el primer momento y te obliga a cuestionar la realidad y la percepción. La película, estrenada en 2009 y que ahora se redescubre con una nueva versión en streaming, explora la fragilidad de la memoria, la corrupción de las instituciones y el poder destructivo del trauma. Bayona, con una dirección magistral, logra crear una atmósfera de constante tensión y desconfianza, un elemento fundamental para el éxito de la trama.

El núcleo de la película se centra en la psicoterapeuta Catherine Deane (Galė Rusevská), una mujer aparentemente tranquila y profesional que se encuentra inmersa en un tratamiento experimental que le permite acceder a las mentes de sus pacientes. La idea, en principio, parece prometedora, pero se convierte en un torbellino de consecuencias cuando el FBI la recurre para que entre en la mente del asesino en serie Carl Stargher, quien permanece en coma tras secuestrar a una joven. La película no se limita a construir un thriller de persecución, sino que se adentra en la psique de los personajes, explorando sus miedos, sus secretos y la forma en que el pasado moldea el presente. La voz en off de Catherine, con su tono suave y reflexivo, actúa como una guía pero, al mismo tiempo, se convierte en un personaje más, un elemento perturbador que cuestiona la veracidad de lo que estamos viendo.

La actuación de José Sacristán como Carl Stargher es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Su interpretación es brillante, transmitiendo la complejidad de un individuo que, en su estado de coma, parece alternar entre momentos de lucidez y de un horror palpable. Sacristán logra evocar la angustia y la desesperación de un hombre atrapado en su propia mente, sin recurrir a clichés de villano. El resto del reparto, incluyendo a Carmen Maura y Luis Tosar, también ofrece interpretaciones sólidas y convincentes. Sin embargo, es la dirección de Bayona la que realmente se destaca. La película es un tour de force en términos de montaje y ritmo, alternando escenas de gran impacto emocional con momentos de suspense puro. Las secuencias dentro de la mente de Stargher son particularmente impactantes, con efectos visuales sutiles pero efectivos que contribuyen a generar una sensación de inquietud y claustrofobia.

Aunque la trama puede parecer compleja a primera vista, el guion, coescrito por Bayona y Diego Pineyro, es sólido y bien estructurado. Se centra en la evolución de Catherine, mostrando su creciente desconfianza en las autoridades y en las propias circunstancias. La película no intenta ofrecer respuestas fáciles, sino que deja al espectador con más preguntas que nunca. Es una obra que invita a la reflexión sobre la naturaleza de la verdad, la responsabilidad individual y el poder de la manipulación. "La celda" es una película que permanece en la memoria mucho después de que termina, gracias a su atmósfera opresiva y a su inquietante exploración de la mente humana.

Nota:** 8.5/10