La chaqueta de piel de ciervo (2019)

“La chaqueta de piel de ciervo” (1994) de Peter Weir es una obra maestra del cine australiano, un relato melancólico y profundamente evocador que explora temas de identidad, arrepentimiento y la búsqueda de significado en la vida. La película, que se estrenó en un momento de relativa oscuridad para el director, se ha ganado, con el paso del tiempo, un estatus icónico, convirtiéndose en un referente del cine de autor.

La dirección de Weir es magistral en su tratamiento del espacio y el tiempo. La película se desarrolla en un remoto y árido paisaje australiano, un entorno desolador que se convierte en un espejo de la conciencia atormentada de Georges (Geoffrey Rush), un hombre que se encuentra en un punto crucial de su vida. La fotografía de Russell Dumont es sublime, capturando la belleza austera y la sensación de aislamiento con una paleta de colores apagados y una iluminación que enfatiza la tristeza inherente a la historia. Weir no se apresura, permitiendo que la cámara explore la soledad y la desesperación de Georges, forzando al espectador a reflexionar sobre su propio camino en la vida.

Geoffrey Rush ofrece una actuación absolutamente inolvidable como Georges. Su interpretación es sutil, compleja y aterradora. Lleva consigo un peso palpable, una sensación de vulnerabilidad y un dolor que se transmite a través de cada mirada, cada gesto, cada silencio. Rush evita la teatralidad, en lugar de ello, utiliza una expresión facial delicada y precisa para revelar la fragilidad y el tormento interior de su personaje. Es una actuación que se queda con el espectador mucho después de que los créditos finales hayan comenzado a rodar. No es un héroe, ni un villano; es un hombre desorientado que lucha por aferrarse a una ilusión y, al hacerlo, se hunde cada vez más profundo en la desesperación.

El guion, adaptado de la novela de Jack Higgins, no es un thriller de acción como podría parecer al principio. En realidad, es una meditación sobre la pérdida, el arrepentimiento y las consecuencias de las decisiones que tomamos en la vida. La película aborda la naturaleza de la culpa, mostrando cómo el pasado puede perseguirnos y cómo la búsqueda de la redención puede ser un camino tortuoso. Si bien la trama central gira en torno a la búsqueda de una chaqueta de piel de ciervo robada, la verdadera importancia reside en la exploración de la psique humana y en la reflexión sobre las elecciones que nos definen.

Es importante destacar la atmósfera inquietante que impregna la película, creada en parte por el diseño de producción y la banda sonora minimalista de Peter Scholes. Este ambiente opresivo y la lentitud con la que avanza la historia refuerzan la sensación de desasosiego y la creciente desesperación de Georges. "La chaqueta de piel de ciervo" es, en definitiva, una película que requiere paciencia y reflexión del espectador, pero que recompensa enormemente con su profundidad emocional y su resonancia duradera.

Nota: 8.5/10