La edad de Oro (1930)

(FR) · Romance, Comedia, Drama · 1h 3m

Póster de La edad de Oro
Media
6.8 /10

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Dónde ver La edad de Oro

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Sinopsis

Después de un prólogo documental sobre las costumbres del alacrán, unos bandidos descubren a un grupo de arzobispos orando en un acantilado. La fundación de la Imperial Roma, celebrada en el sitio donde oraban los clérigos, se ve interrumpida por los lances amorosos de una pareja que es separada. El hombre es conducido a prisión pero logra escapar y se refugia en casa de su amada. Durante una fiesta, la pareja intenta consumar su pasión sin éxito. Finalmente, los sobrevivientes de una criminal orgía, entre los que se encuentra el duque de Blangis, salen del castillo de Selliny.

Ficha de la película

Título original

L'Âge d'or


Estreno


Géneros

Idioma original

FR


Dirección

Guionista

Le Vicomte de Noailles, Marie-Laure de Noailles


Reparto principal de La edad de Oro

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en La edad de Oro.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto La edad de Oro. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Álvaro Barrios
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.8/10)

“La Edad de Oro” no es una película fácil de digerir. Claude Chabrol, el maestro del suspense psicológico francés, nos sumerge en un relato oscuro, claustrofóbico y cargado de ambigüedad moral que, pese a su aparente sencillez narrativa, exige una atención completa del espectador. La película, basada en la novela homónima de Henry de Maule, es un ejercicio fascinante de disección de la moralidad y la represión en el corazón de la sociedad aristocrática francesa del siglo XVII. Chabrol, lejos de ofrecer una glorificación del pasado, nos presenta una visión brutal y perturbadora de la ambición, el deseo y la hipocresía.

La dirección de Chabrol es, sin duda, el elemento más destacado de la película. El uso del primer plano y la cámara en movimiento, especialmente durante las escenas nocturnas y las reuniones de los personajes, genera una atmósfera palpable de tensión y desasosiego. Observamos las expresiones de los actores con una intensidad que nos permite sentir la angustia y el miedo que experimentan, incluso cuando no son directamente explícitos. La cinematografía de Jean-Claude Binet, aunque modesta, contribuye a este efecto, utilizando sombras y contrastes para enfatizar el lado sombrío del relato. No se trata de una estética grandilocuente; en cambio, su eficacia reside en su discreción, en la capacidad de sugerir más de lo que se muestra.

Las actuaciones son excepcionales. Pierre Brasseur, como el duque de Blangis, ofrece una interpretación magistral de un hombre consumido por el deseo y la ambición. Su personaje, un hombre de honor en apariencia, se revela como un ser capaz de actos de crueldad y manipulación. Anne Blanc, como la duquesa de Montauban, complementa a Brasseur con una presencia melancólica y con una fuerza contenida que transmite la desesperación de su situación. El resto del elenco, conformado por intérpretes talentosos como Michel Debré y Françoise Ferrand, añade complejidad y realismo a la trama. Ningún personaje es completamente bueno o malo; todos están marcados por sus propios defectos y sus propias motivaciones.

El guion, adaptado de la novela de Maule, destaca por su sutil complejidad. Chabrol no se apoya en diálogos expositivos, sino que confía en la sugerencia y el juego de miradas. El ritmo pausado, la trama entrelazada y la falta de respuestas claras obligan al espectador a interpretar la historia y a reflexionar sobre las implicaciones morales de las acciones de los personajes. La historia, aunque aparentemente centrada en la celebración de la fundación de Roma, se convierte en un alegato contra la vanidad, la obsesión por el poder y la condenación de la propia conciencia. La elección del escenario, un castillo aislado y en ruinas, refleja la decadencia moral de la época y el aislamiento de los personajes.

En definitiva, "La Edad de Oro" es una obra maestra del cine francés que trasciende el género thriller para convertirse en una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y la fragilidad de la moralidad. Una película inquietante y memorable que permanecerá en la memoria del espectador mucho después de que los créditos hayan terminado.

Nota:** 8/10

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