La familia Jones (2010)

“La familia Jones” es una comedia familiar que, aunque ambiciona abordar temas de secretos familiares y el peso del pasado, termina siendo un ejercicio de tensión que, paradójicamente, no alcanza el impacto esperado. La película, dirigida por Robert Green, se presenta como un pequeño drama con toques de humor negro, buscando sorprender al espectador con una revelación central, pero el camino para llegar a ella se siente alargado y por momentos, artificial. La premisa – una familia que se muda a un tranquilo vecindario y que guarda un oscuro secreto – es atractiva, y la idea de que la aparente perfección se rompe al ir descubriendo la verdad, tiene potencial. Sin embargo, la ejecución no siempre cumple con las expectativas.

Las actuaciones son, en su mayoría, sólidas. Demi Moore, como Kate, ofrece una interpretación convincente como una mujer que lucha contra sus demonios internos y que intenta proteger a su familia. Muestra una vulnerabilidad palpable que le otorga credibilidad a su personaje, y consigue transmitir la angustia y el miedo que la carcomen. David Duchovny, como Steve, aporta una calma contenida que contrasta con la intensidad de su esposa, creando una dinámica familiar interesante. Amber Heard y Ben Hollingsworth también hacen un buen trabajo, interpretando a los adolescentes Jenn y Mick con matices que reflejan su desconfianza y frustración. Sin embargo, a veces, la química entre los actores no es tan fluida como se podría esperar, especialmente en las escenas donde deben transmitir emociones profundas.

La dirección de Robert Green intenta mantener un tono tenso y misterioso durante la mayor parte de la película. La fotografía juega a favor, utilizando la luz y la sombra para generar una atmósfera de incertidumbre. No obstante, el guion, escrito por Chris Clark y Jon Collins, es donde más se diluyen las fortalezas de la película. El ritmo es irregular, con momentos de suspense bien construidos intercalados con diálogos forzados y situaciones que parecen sacadas de un manual de clichés de suspense. El desarrollo de la trama se siente a veces lento y pretencioso, y las "sorpresas" que se anuncian con anticipación, no generan el impacto deseado. El humor negro, que se presenta como un recurso principal, a menudo se siente fuera de lugar y forzado, y no siempre se integra de manera orgánica en la trama. El tema de los secretos familiares, aunque presente, se aborda de manera superficial, perdiendo la oportunidad de explorar las complejas relaciones intergeneracionales y el impacto de las decisiones pasadas en el presente.

En definitiva, "La familia Jones" es una película con potencial que, lamentablemente, no logra alcanzar la excelencia. Presenta buenas actuaciones y una atmósfera intrigante, pero su guion inconsistente y su ritmo irregular la condenan a ser un entretenimiento discreto, más adecuado para una noche de sofá que para ser recordada como un clásico del género.

Nota: 6/10